CAFÉ TSIFERBLAT: UN BAR COBRA POR MINUTOS, Y NO POR CONSUMICIÓN
Describía Julio Cortázar cómo darle cuerda a un reloj de forma pausada en Historias de cronopios y famas de 1962: “Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo”. Con ese mismo tiempo tranquilo y pausado la cadena de cafés rusa Tsiferblat propone tomarse un café, eso sí, sin pagar por él sino por el tiempo que se emplee en consumirlo. El tiempo delante de un buen…