CASTILLOS DE ARENA
En la naturaleza no existen premios ni castigos, solo existen las consecuencias. Robert Ingersoll (1833-1899) Por. Antonio-Pedro Tejera Reyes* Analizar las consecuencias de nuestros actos, nuestros hechos, o nuestras decisiones, parece estar diametralmente opuesto a la forma de proceder y actuar en este mundo en que vivimos. Esto, que parece sencillamente una reflexión banal, está arraigado de forma permanente en las personas, según hemos detectado a través de nuestros largos recorridos en esta vida. «Estamos viviendo en un mundo en el cual las consecuencias han perdido todo su valor ante el encandilamiento de un presente al cual sólo se le ve lo que produce en su momento. A nadie parece interesarle eso de…