LAS CENIZAS DE GARCÍA MÁRQUEZ AHORA DESCANSAN EN COLOMBIA

23/05/2016/ Colombia Cartagena de Indias, joya de la arquitectura colonial del Caribe colombiano, recibió con pompa este domingo las cenizas de Gabriel García Márquez, en un claustro cercano a la casa que el premio Nobel tenía en la ciudad.
«Es una alegría mezclada de tristeza, pero más de alegría que tristeza por ver a su hermano llegar donde ha llegado Gabito sólo puede dar alegría», dijo a la AFP Rosa Aida García Márquez, de 85 años, cuarta de los 10 hermanos y hermanas que tenía el premio Nobel de literatura.
El Claustro de la Merced, ubicado a unos 100 metros de la casa familiar, frente al mar, centralizó la ceremonia de homenaje al escritor, fallecido a los 87 años, el 17 de abril de 2014, en Ciudad de México, donde vivía con su esposa Mercedes Barcha.
Mariposas amarillas enormes, un símbolo del realismo mágico que esgrimía en sus obras «Gabo» -cariñoso apodo del autor de «Cien años de soledad»-, adornaban los árboles del Claustro.
Sillas doradas fueron desplegadas para los 400 invitados en el evento organizado por la Universidad de Cartagena, a la que pertenece el claustro.
Alrededor de su viuda, se sentaron unas 400 personas, la mayoría vestidas de blanco, en el claustro cercano a las fortificaciones de esta ciudad, joya de la arquitectura colonial ubicada en la costa del Caribe y Patrimonio Mundial de la Unesco (…)
Reconocimiento
Los dos hijos de «Gabo», Gonzalo García Barcha, y su hermano cineasta Rodrigo, que vive en Estados Unidos, descubrieron ante el público el busto de bronce de su padre, creado por la artista británica Katie Murray y erigido en el corazón del claustro.
La pieza fue ubicada sobre en una pasarela de vidrio, que acogió una parte de las cenizas de García Márquez (la otra quedará en México, donde vivió desde los años 80). Las cenizas habían sido depositadas previamente por la familia, durante una ceremonia estrictamente privada, sobre la estela vidriada.(…)
De su lado, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien ha calificado a García Márquez como el «más grande colombiano de todos los tiempos», finalmente no estuvo entre los asistentes, como se había anunciado previamente.
García Márquez, que describía el periodismo como «el mejor oficio del mundo», era también un ferviente defensor de las víctimas de las dictaduras latinoamericanas y admirador de la revolución cubana, lo que le fue reprochado, igual que el hecho de no vivir en su país, desgarrado desde mediados del siglo XX por el conflicto armado más antiguo de América.
F/ Andina/ portada/AFP