NO A LA VIOLENCIA…NI CON LA 1°,2° O TERCERA EDAD…
Por Elena Villar*
Un acto bochornoso, ocurrió el domingo último, en un supermercado del distrito de la Molina, protagonizado por una supuesta “dama joven” contra un Señor de “Tercera edad”. El desencuentro se produjo en la fila para pagar, que existen en todos los establecimientos públicos.
La Ley N° 28683 – Establece Atención Preferencial y debe de estar en lugar visibles Caja de pago, y ventanillas, asientos especiales en los buses de servicio público.
Artículo 1.- Objeto de la Ley
Dispónese que en los lugares de atención al público las mujeres embarazadas, las niñas, niños, las personas adultas mayores y con discapacidad, deben ser atendidas y atendidos preferentemente (…)
Ahora con conocimiento de causa, le diremos que ni los mismos investigadores se ponen de acuerdo en la frontera del inicio de tercera edad, en nuestro país, se toma esta denominación a partir de los 65 años que empieza la jubilación por ley. Y este señor agraviado, no encaja en ese segmento porque tiene 63 años, pero como tiene el pelo completamente blanco los que no saben que son la mayoría lo encajaron en la “tercera edad”
Esta “dama joven” con una falta de respeto y prepotencia desmedida, según informó la persona agredida, le pasó por delante atropellando sin la menor consideración, al llamarle la atención el ciudadano de “tercera edad” la mujer echa un “basilisco”, le espetó en la cara, supuestamente, adjetivos racistas, con los que no estamos de acuerdo, porque que le digan a una persona sobre todo en nuestro país, “Serrano”, “Cholo”, Zambo” o Negro” salvo que lo diga una persona de raza aria (raza que se mantiene pura y sin mezclas), que aquí en nuestro país, cuna de todas las sangres que nos hace un país maravilloso precisamente por su diversidad, no sería ningún insulto, menos expresado por una peruanita mas de cara lavada, que por su actitud vemos que no se respeta ni ella misma…
Lo indignante fue, que no sólo se contentó con la violencia verbal grosera, si no que le propinó una bofetada al Señor que de anciano sólo tenía el cabello blanco, con tal violencia que le rompió los anteojos en la cara, y no quedó todo allí, sino que la pareja de la susodicha, también se unió a la agresión, por supuesto no faltó una persona joven que se indignó de tanta violencia y salió en defensa del sexagenario.
En todo su derecho el agredido fue a presentar su denuncia a la comisaría más cercana, pasando por el médico legista, y dice que llevará este caso hasta las últimas consecuencias.
La “dama joven” al ver el rechazo en las redes sociales y medios de comunicación ha salido a pedir disculpas públicas, unas disculpas que nadie le cree.
Nuestra humilde opinión, no se trata de primera, ni segunda, ni tercera ni cuarta edad, aquí se trata del respeto y el derecho de los demás, nadie tiene razón de actuar con violencia hacia otras personas, menos atacar físicamente, en nuestro país se está viviendo una violencia descontrolada en las personas, nadie quiere respetar nada, ya tenemos una Sra. en la cárcel por faltarle el respeto a un policía, diario vemos violencia desenfrenada de hombres contra sus parejas…
Esto no se puede tolerar más… Hay que poner escarmientos fuertes, Señor agredido ya que no es necesario poner su nombre, vaya hasta las últimas consecuencias y no crea en lágrimas de cocodrilo, ya que ese arrepentimiento, no lo cree ni ella misma.
Finalmente en nuestra variopinta y maravillosa raza… Y en toda nuestra América morena “quien no tiene de Inga, tiene de mandinga»… Y como cantaba Abanto Morales que en Gloria esté. “Cholo soy, y no me compadezcan”…
*Magister en Marketing Turístico
*Asesora de tesis en turismo