LA DERROTA DEL HOMBRE : MALDAD BAJO EL SOL
Por considerar este articulo como un documento que invita a la reflexión al mundo, publicamos en nuestro espacio editorial esta profunda y emotiva preocupación escrita por nuestro distinguido colaborador internacional Dr. Antonio-Pedro Tejera Reyes.*
Que confiamos dilectos lectores la aprecien en su debido contexto…
Opina Don Antonio Pedro “Ungidos en sus poltronas, disfrutando del caviar y del Moet & Chandon, nos hemos preocupado mas en fabricar, vender y comprar, armas de guerra, que en buscar una estabilidad y unos elementos eficaces para la salud de la humanidad, y ahora estamos pagando las consecuencias.”
Deberían de estar removiéndose en sus tumbas los huesos de quienes inventaron la bomba atómica, o los genios que llevaron al hombre a la luna.
¿Dónde estaba la inteligencia de quienes les financiaron – seguramente ellos no tuvieron totalmente la culpa de sus inventos – cuando un misterioso virus desconocido ha acabado con el mundo? Así de claro y raspado – que diría un venezolano – es lo que está pasando.
El mundo que conocimos no lo volveremos a ver, lo mismo que – volviendo a Venezuela – no volveremos a ver “la Venezuela saudita”. Son cosas del pasado retratadas en la poesía Conchita Abreu Rascaniere: “Los recuerdos son fantasmas / que nos acechan por doquier / son las cosas que pasaron / para nunca mas volver.”
El hombre ha sido derrotado. Su inteligencia se ve clara en la cara, por ejemplo, del dirigente español Pedro Sánchez, cuando se ha dirigido a los presidente de las autonomías españolas a través de “esa conquista técnica” que son las video conferencias. No hay para mas, solo hubo que verle la cara. No hace falta rubricar esto con el mensaje de Ángela Merkel, habrá que matizarlo con los decretos de “toque de queda” que a estas alturas de la película se están produciendo en algunos países del mundo.
En nuestras escritos anteriores sobre este mismo cruel y dramático tema, hemos hecho una pregunta que no queremos repetir, lo que si repetiremos hasta la saciedad es que las medidas que se han tomado para “prevenir” el avance del covid-19 no son las adecuadas. A las pruebas nos remitimos.
Lo injusto y lo reprochable es que quienes tienen el sagrado deber de cuidar de sus súbditos no hayan sabido, ni sepan, como hay que hacerlo adecuadamente.
Las aterradoras cantidades de millones de dólares, marcos, rupias, liras, etc. etc. que se han dilapidado en los procedimientos para hacer la guerra, bien podían haber servido para descubrir el escudo inmunológico necesario para combatir el virus que hoy ha acabado con el mundo conocido. ¿Cuántas personas siguen muriendo en las guerras que azotan todavía al mundo? ¿Cuánta hambre y miseria llenan hasta los mismos aledaños de las grandes ciudades?
El hombre ha sido derrotado mírese como se le quiera mirar. “La verdad es la verdad, aunque se mire al revés”, decía Antonio Machado.
Tomando un tecito caliente – como diría una peruana – a las cinco de mañana, las ideas y los recuerdos se nos atropellan en la mente, al ver de cerca, rodeados de toda la historia de una larga vida dedicada a enseñar como construir un mundo mejor y en paz. Estamos reflexionando y sintiendo muy de cerca el inmenso daño que el hombre le ha hecho a toda La Humanidad, dirigiendo todos sus esfuerzos y su ¿inteligencia? hacia la consecución del poder y la riqueza económica, despreciando esa otra vertiente de su vida que hoy le está pasando la factura.
El refugio que encontramos escribiendo, quienes podemos hilvanar estas líneas, es sencillamente un grano de arena dentro de una montaña, que no sirve para nada, pese a que se diga que muchos granos forman la montaña. No hay tiempo para más.
Ver las caras de los dirigentes políticos mundiales en la televisión – esa “conquista técnica del hombre”– no solo nos produce vergüenza, sino que hasta nos hace brotar una lastimosa sonrisa pensando en como han sido derrotados por “una enfermedad catalogada de leve”
Estamos ante un mundo nuevo. Habrá que renacer “al paso alegre de la paz”, que cantábamos en el “Cara al Sol” que Franco nos impuso. Es nuestra única solución.
Decía el insigne poeta lagunero – volvemos a la poesía, es un refugio –
“Tener para la ofensa recibida /
pronto perdón y olvido para el daño /
exento de maldad y engaño /
andar por el mundo con la frente erguida.”
¿Existe perdón para esta atrocidad? Será el perdón divino, si lo hay. No creo que los humanos tengamos la capacidad necesaria para perdonar lo que está pasando y a quienes han tenido el deber de evitarlo.
El hombre ha sido derrotado. Seguirá en sus labores haciendo la guerra y pertrechándose de armas para “defender sus fronteras”, o incitando a las mujeres a tener seis hijos para defender la patria. Así está escribiendo su historia.
Poner en movimiento estas líneas, lo consideramos una obligación. No podemos aplaudir, ni pasar con pasos silenciosos por esta miseria. Sería una cobardía.
Servir es mi ocupación.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU.
Elena Villar
Directora
Magister en Turismo