EL MUNDO SIGUE ANDANDO

“Sus ojos se cerraron… y el mundo sigue andando”, así lo describe el tango… Así parece ser. El aviso no ha servido para nada, por lo que se intuye, se siente y se ve…
El mundo que teníamos y en el que vivíamos con un deterioro moral evidente cada día más, en una pendiente dislocada hacia el precipicio, se ha acabado víctima de una pandemia que aún no se sabe de donde ha salido, ni como pararla. Sus ojos se cerraron.
Como contrapartida, “el mundo sigue andando”. Tardó muy poco en seguir andando. Ya el poder político que nos ha llevado al mayor fracaso de la humanidad en la historia moderna, ha recuperado el timón y se mueve dando bandazos de derecha a izquierda anclado en su prepotencia siguiendo la misma ruta y sin que se vea ningún síntoma de que se quiera cambiar el escenario. Ordeno y mando. Esa es la fórmula que nos ha traído esta imponente tragedia, y que según se ve será la que seguirá andando…
De nada sirve, la lección que recogimos en nuestro artículo “La Deontología Profesional, una vez mas”, publicado recientemente, donde el exitoso magnate Reinhard Mohn, nos indica el camino ha seguir para lograr el bienestar de la comunidad mundial.
Copiamos: “Lo que importa es la gente, no el dinero”.
“El reto del futuro es crear una nueva conciencia cívica: tenemos la responsabilidad de encontrarla entre las personas y la comunidad. El capital es el resultado de una forma de actuar en colaboración, de innovar, no tiene sentido por sí mismo. Los empresarios de verdad son gentes de ideas… Lo único que lamento es tener poco tiempo para pensar.”
Que le cuenten eso de la gente y el dinero a los 465.000 políticos que existen en España, por poner un conocido ejemplo, o al impresionante componente del mismo sector que existe en toda Iberoamérica.
Seguimos con Reinhard Mohn, no hay pérdida: “Es un error hacer lo que hace todo el mundo. El secreto del éxito está en los valores que defendemos: el dinero no lo es todo. Las empresas existen para servir a la gente.
Creemos que el principal valor es el servicio a la comunidad. Estoy seguro de que las cosas se podrían hacer mejor si se fuera más competente y se introdujeran otras formas de pulsar la realidad. El inmovilismo es algo que me deja atónito. Este es también el gran problema de la educación, en las escuelas, en las universidades, todo el mundo se queja pero nadie se pone a pensar en lo que verdaderamente importa.”
Son reflexiones exactas que no necesitan de muchas aclaraciones.
El mundo sigue andando. De la noche a la mañana, como se dice popularmente, han aparecido los mismos personajes con el mismo mensaje. Después del parón propio del desconcierto que les ha producido la enorme realidad provocada por su ignorancia y su avaricia política-económica, han aparecido nuevamente cargados de “ideas renovadoras”, “fórmulas mágicas”, “medidas preventivas” y todo un largo etcétera de retórica, que apoyan con su descarada difusión todo un enjambre de “expertos” o “especialistas” salidos de Dios sabe donde, sin mas conocimientos que el poder opinar en los mas connotados medios de difusión.
El mundo sigue moviéndose en esa pendiente desconcertante, donde los esfuerzos de organizaciones donde existen los conocimientos necesarios para encauzar eso que se ha dado en llamar “el estado de bienestar”, se enfrentan a todo un entramado político difícil de superar.
Un buen ejemplo digno de todo encomio, es la Organización Mundial del Turismo, enviando diariamente toda clase de informaciones y directrices en busca de iniciativas, propuestas y soluciones – apoyada en su Grupo de Expertos, expandidos por el mundo entero – para resolver la terrible crisis mundial en la cual estamos sumergidos.
Cambiar los parámetros establecidos a través de los años, en la estructura gobernante del mundo actual, se nos antoja una quimera. La fuerza y el poder están en manos de quienes nos han traído hasta aquí. Lo están demostrando diariamente con sus erráticas actuaciones.
No importa la gente, importa el dinero… el mundo sigue andando…
Servir es mi ocupación, dice Rotary Internacional.
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo.
*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.