¡NO PIERDA EL BREVETE!
Por. Antero Flores-Araoz*
Hace algunos días, perdí mi billetera en un taxi. El conductor del taxi paró en un grifo diciendo que iba a “tanquear”, solicitando le adelantara el importe de la “carrera”.
Luego de entregarle lo solicitado y darme el “vuelto”, la billetera debió haber caído. Lo cierto es que la perdí con todo su contenido, como eran las tarjetas de crédito, DNI, carnet de abogado, la licencia de conducir, a la que usualmente llamamos “brevete”, así como otros documentos.
Pese a la generosidad de una importante radio que anunció la pérdida y la voluntad de recompensa, no apareció la billetera, lo que me obligó a realizar diversas gestiones.
En el Colegio de Abogados de Lima, con una sola carta y sin siquiera concurrir personalmente, fue entregado el duplicado del carnet. En RENIEC, de maravilla, ni un pero, todo sencillo y con una sola solicitud-declaración de pérdida.
Las tarjetas de crédito fueron bloqueadas con la velocidad del rayo, y sus duplicados entregados sin asistir a las oficinas bancarias que las habían emitido.
Sin embargo, no todo fue veloz y satisfactorio, pues lo del brevete fue insufrible.
Me dijeron que el trámite era simple, que se podía hacer vía Internet, que se pagaba en el Banco de La Nación los derechos de expedición del duplicado y en el acto lo entregaban.
Fui a las oficinas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en su local de Lince, el duplicado ¡oh sorpresa! ya estaba listo, pero no podían entregármelo pues no había hecho denuncia policial. Insistí en que me dieran de una vez el duplicado, pues si lo había pedido no veía necesidad de hacer denuncia policial y sacar copia certificada de ella. La persona que me atendió, con amabilidad, me dio la razón, pero me dijo que lamentaba no hacer la entrega física pues un Decreto Supremo y el TUPA de su Sector lo impedían, ello mientras no cumpliera con tal requisito, que sigue pareciéndome absurdo.
Como desde hace mucho tiempo vengo luchando contra el exceso de tramitología y tontos requisitos, inquirí sobre el destino de las copias certificadas de las denuncias de pérdida de los brevetes. Me contestaron que se archivaban, esto significa que no sirven para otra cosa que quitar espacio, y que luego de apolillarse y con el paso del tiempo se reciclarían o se convertirían en cenizas.
Como sufrido “administrado” tuve que ir a la Comisaría del distrito donde se había producido la pérdida, pero antes tuve que ir y hacer cola en el Banco de la Nación para esta vez pagar los derechos para la expedición de la copia certificada de la denuncia.
En la Comisaría, todo sobre ruedas, en el acto asentaron la denuncia y me proporcionaron su copia certificada.
Volví al Ministerio y se me proporcionó el duplicado. Con el trámite perdí tiempo, y el Estado malgastó el de los policías haciendo labores burocráticas en lugar de resguardar el orden público que es su función, se malgastó gasolina del transporte y se contribuyó a mayor e innecesario tránsito.
¡Por favor, revisen el TUPA! y apiádense de los pobres administrados.
* Reconocido jurista y político peruano Fundador del partido ORDEN y candidato a la presidencia de la república para el 2016
Ha sido Diputado, Constituyente y Congresista de la República del Perú, siempre de la mano del Partido Popular Cristiano. En el 2004, fue electo como Presidente del Congreso entre otros importantes cargos diplomáticos.