LA COMUNICACIÓN AL INTERIOR DE LA EMPRESA
Por: Jordi Rosell*
Quizás muchos empresarios, incapaces de mirarse al ombligo, creen que en sus empresas no hay falta de comunicación. Lo cierto es, que este es uno de los mayores males que sufren muchas empresas hoy en día.
El papel de la comunicación es fundamental para las empresas de servicios como la nuestras, es un vehículo indispensable para ampliar la clientela, conseguir su fidelización, motivar a los empleados y darles una idea exacta de las normas de calidad que se deben respetar.
Aunque las causas de la falta de comunicación son muchas y variopintas, pienso que las siguientes cuatro son las principales:
1.- El nivel superior de la jerarquía tiende a aislarse y no presta atención a las informaciones que vienen de abajo.
2.- Las presiones y cambios en la empresa dan lugar a frustraciones que se traducen en agresividad. La agresividad bloquea la comunicación.
3.- El incremento de la burocracia ralentiza la circulación de las informaciones
4.- Cuando la jerarquía monopoliza la información, la gente responde buscando información en el exterior y cultiva el rumor en el interior.
Es muy difícil mejorar la comunicación en una empresa cuando esta ya se ha perdido por completo. Toda persona que trabaje en una empresa debe tener información sobre:
– Todo lo que ayude a comprender mejor su trabajo y el de los demás
– Todo lo que aumente su sentido de responsabilidad y participación en la empresa.
Muchos confunden comunicarse con saludar al entrar y despedirse al salir de la jornada laboral. En términos concretos la comunicación puede extenderse a las siguientes materias:
– Política y objetivos de la empresa
– Lo que la empresa espera de sus agentes
– Los éxitos económicos y técnicos
– Los planes y perspectivas futuras
– Las dificultades y la forma de superarlas para aumentar las ventas
– Los problemas que afectan al personal.
Aunque teóricamente muchos directivos están de acuerdo en estos puntos en la práctica lo olvidan.
Para establecer una buena comunicación podríamos utilizar la píldora de la constancia y la píldora de planificación. Las reuniones con nuestros colaboradores no puede darse de forma dinámica en un pasillo y sin una agenda dónde se planifique todo aquello que se va a decir y cuando se va a decir. Sin reuniones periódicas y planificación de contenidos la desorganización crece y las murmuraciones de pasillo aumentan.
*Representante de turistamagzineDestinos en España www.jordirosell.es