“SOLO EL TURISMO SALVARÁ A VENEZUELA”
Por Daniel Piske*
Lo que cambió en este último año
Pese a todo lo acontecido en estos meses, yo soy de los que considero que algunas cosas están mejor o van encaminadas en la dirección correcta.
Conectividad
La venta en dólares de las líneas extranjeras se consolidó y ya es una práctica bastante común. Todo el mundo que ha necesitado volar, ha encontrado una solución para poder adquirir sus boletos en esa moneda y así poder viajar al destino que quiera y cuando quiera.
Sí, es verdad que las tarifas compradas en dólares son infinitamente más caras a las que estábamos acostumbrados, pero la realidad es que vivíamos en una fantasía que tarde o temprano tenía que terminar. Ahora, entendemos que para adquirir un boleto que vale 800 dólares, pues hay que pagar 800 y no apenas 300 dólares, gracias a alocadas tasas de cambio y subsidios del estado o en los últimos años, forzadamente, de las propias aerolíneas.
Es una buena noticia para todos que se hayan acabado las amenazas de aerolíneas que abandonarían el país y se restableciera la conectividad en ambas direcciones que Venezuela requiere.
Venta en bolívares
Quién hubiera pensado que la llegada de una aerolínea como Dynamic, que ninguno de nosotros conocíamos hace apenas unas semanas, fuera a tener un impacto tan importante para nuestra industria.
El anuncio de la venida de los vuelos de Fort Lauderdale, produjo instantáneamente la apertura por parte de las aerolíneas venezolanas de la venta de pasajes en bolívares por muchos meses a futuro, a todos los destinos.
Obviamente, debido a la insólita decisión del gobierno sobre que los dólares de los pasajes aéreos deben multiplicarse por 12, las tarifas ahora a Miami valen 12,000 15,000 o 20,000 dólares.
Pero al final de cuenta, es verdad que tenemos que pagar muchos bolívares multiplicando esas absurdas tarifas por 12, pero en términos reales, son tarifas competitivas, si se comparan con los precios en dólares que costaban esos mismos viajes. En Venezuela, sobran bolívares y faltan dólares, por lo tanto, esta es una gran ventaja que está impulsando los viajes corporativos y de muchos otros. ¡Hay que aprovecharla al máximo!
Para los que siguen ganando salarios de Bs. 50.000, Bs. 100.000 o Bs. 200.000, lo que aquí muchos consideramos son sueldos mensuales altos y poco frecuentes, la época de los viajes al extranjero se acabó. El que no tiene dólares ahorrados, no irá a ninguna parte en la época post cadivi y de pasajes subsidiados. Esa es la triste realidad del empobrecimiento general y dramático de nuestro país.
Vuelos nacionales
Sobre este tema, hay muy pocas buenas cosas que decir. La flota se redujo aún más, no llegaron nuevos aviones, los vuelos y rutas dentro del país disminuyeron y aunque a las aerolíneas les permitieron un aumento de tarifas, el mismo, gracias a todas las deformaciones de la economía, tampoco es que sea de gran ayuda.
Hoy todos se quejan de que un viaje de ida y vuelta a Margarita vale Bs. 14.000. Es lógico, pues costaba apenas unos 3.500 bolívares.
Como ya todos sabíamos, en cuestiones de economía, los controles de precios sostenidos terminan siempre mal. La población ahora sufre el ajuste, pagando Bs. 14.000, pero la línea aérea entiende que por ese vuelo a Porlamar, apenas está cobrando 24 dólares
No hay aerolínea en este planeta que pueda transportar por $ 24 a ningún pasajero, a ninguna parte, y además, de ida y vuelta. Se trata de la viabilidad de un negocio que necesita de divisas para funcionar. Algo está intrínsecamente mal y tarde o temprano, traerá otras indeseables consecuencias.
2. ¿Pago de deuda en bonos a la vista? ¿BSP en dólares?
Leí recientemente declaraciones del presidente del holding de Copa Airlines que parecían indicar que está esperando, con cierto optimismo, un arreglo para el pago de casi $ 500 millones que Venezuela le retiene a la aerolínea panameña.
He también leído y escuchado rumores parecidos en ese sentido y hago votos para que finalmente ese problema se solucione.
Para las aerolíneas, privadas, prácticamente todas, dejar de recibir en caja semejantes sumas astronómicas es algo devastador. De hecho, algunas debido a esta situación, quebraron y cesaron operaciones, tales como Tiara Airlines y DAE.
Para las más grandes, es importante recuperar su dinero, aunque sea en bonos, porque así, finalmente podrán cerrar contablemente de alguna manera el caso y pasar la página.
Estoy seguro que un arreglo de este tipo, será el inicio de una normalización de la reputación de Venezuela y de un incremento en vuelos y nuevas rutas que beneficiarán a los consumidores venezolanos.
¿Y qué tal un BSP dual, en dólares y bolívares para que las agencias puedan volver a vender todo tipo de pasajes?
¿Para que las ventas en dólares se hagan en Venezuela y el estado pueda recibir lo que le corresponde en tasas e impuestos; para que se terminen las tarifas de USD 12.000 y las cifras de la IATA y mercado vuelvan a tener sentido? ¡Eso sería lo máximo!
3. El turismo salvará a Venezuela
No creo dramatizar ni exagerar al utilizar la palabra ‘salvar’ en este contexto, pues todos los indicadores económicos nacionales e internacionales, la banca, los políticos oficialistas y de la oposición y las penurias que la población venezolana está viviendo diariamente, nos indican que algo anda muy mal con la economía de nuestro país.
Hablar de los beneficios del turismo ha sido uno de los más gastados clichés en Venezuela. Palabras bonitas no acompañadas de gestos significativos sólo para que funcionarios de todas las épocas y partidos políticos, tuvieran de qué hablar, pero al final, pese a sus buenas intenciones, los fantásticos ingresos petroleros, siempre relegaron al turismo a un lugar muy distante en la lista de prioridades.
Parece que muchas cosas han cambiado. El petróleo perdió su importancia. Y su valor en términos reales y absolutos, ya no es el mismo. Sin haber ahorrado para los tiempos de las vacas flacas y habiendo ya casi agotado las posibilidades de más préstamos y ventas de petróleo a futuro, la situación va a exigir, más temprano que tarde, un cambio de discurso y rumbo para dar empleo a la población y generar las tan necesarias divisas que requiere cualquier país para su desarrollo, para comprar alimentos y medicinas, infraestructura, educación y tecnología y mantener el bienestar general que genera la paz interna y gobernabilidad.
Ya el petróleo en ningún caso va a ser suficiente y la realidad es que Venezuela, no está para nada preparada para salir a competir en los mercados internacionales vendiendo productos agrícolas o manufacturados, servicios o tecnología.
La única industria que nos permitirá a muy corto plazo generar suficientes ingresos, empleos y divisas, será el turismo, que permite hacerlo con poca inversión y entrenar muy rápidamente a una población poco preparada académicamente, para trabajar exitosamente.
Así se desarrollaron países como Italia, España y Portugal. Así logró México independizarse del petróleo, así viven prósperamente muchos países e islas en el Caribe, el Mediterráneo, Asia y África.
El turismo salvará a Venezuela cuando las autoridades lo tomen en serio, cuando entiendan que su labor no es la de monopolizar y solo reglamentar hasta ya más no poder, sino la de fomentar y apoyar al sector privado nacional y extranjero, para que ellos sean los que inviertan el dinero, traigan sus capitales, se encarguen de la promoción de sus productos y generen empleos y prosperidad a cientos de miles de venezolanos, enriqueciendo al estado con divisas frescas, aportes y abundantes impuestos.
El gobierno debe dedicarse a generar las condiciones apropiadas para que ese escenario se pueda dar rápidamente. Debe garantizar la seguridad personal de los venezolanos y los visitantes, garantizar el suministro de agua, luz y carreteras apropiadas y reglamentar lo necesario para que ese desarrollo sea armónico y sustentable para el medio ambiente y la población.
Sigamos el ejemplo de Cuba que está atrayendo cientos de millones de dólares anualmente en inversión turística de Alemania, España y muchos otros países.
Su respetuoso y amistoso discurso con todas las naciones, su garantía legal de respeto absoluto a la propiedad privada y libre convertibilidad y repatriación de las ganancias, está atrayendo a Cuba a decenas de nuevos inversionistas.
Mientras más tiempo perdamos hablando del tema, más duras se pondrán las condiciones de vida de los venezolanos y más difícil se hará lograr el éxito en una región donde todos nuestros vecinos, ya dejaron de hablar de las bondades del turismo y comenzaron a hacer algo serio al respecto, con espectaculares resultados en un corto plazo.
Aquí en Venezuela hay centenares de empresas privadas, posadas, hoteles, aerolíneas luchando por sobrevivir y hay decenas de miles de profesionales altamente capacitados y listos para enfrentar esa tarea.
Cada sector de la industria, hoteles, agencias de viajes, mayoristas, aerolíneas y otros, están organizados en asociaciones gremiales muy activas. Todos dispuestos a trabajar de la mano del gobierno para el progreso de Venezuela cuando sean requeridos.
*Editor de Boletín de Viajes Venezuela
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