LA INSEGURIDAD Y EL FENÓMENO DEL NIÑO AFECTAN AL TURISMO
Los peruanos estamos profundamente conmovidos por la trágica muerte de Adolfo Leonidas Castellano Carrillo, oficial de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), quien intentaba desactivar una granada de guerra, colocada por presuntos extorsionadores frente a un colegio en Villa El Salvador.
Naturalmente todas las autoridades han expresado su pesar por la lamentable pérdida y ya no saben que calificativo ponerle a este hombre , padre, esposo, hijo, hermano, sacrificado por la incompetencia de autoridades que no atan ni desatan en la dirección del país… lo han declarado Héroe Nacional … era lo menos que podían hacer… Sin embargo de qué valen homenajes póstumos, nada le devolverá la vida y esa familia sufrirá, como muchas familias peruanas por mucho tiempo un duelo que se podría haber evitado si las medidas correctivas se hubieran tomado a tiempo.
Actualmente, el desconcierto político que aqueja a nuestro país, genera desconfianza no sólo en el ámbito nacional, se mella la credibilidad que tanto le a costado al Perú para posicionarse como un país seguro para a vida e inversiones en el exterior; con acusaciones ciertas o no, debilitan la actuación del gobierno de turno, y trasnochados “líderes políticos” se aprovechan de la situación llevando agua para sus molinos y prometen con el fin de ganar votos, tomar medidas que en su momento de poder y toma de decisiones fueron contrarias a ella…
Al turismo por ser una actividad económica trasversal y extremadamente sensible lo impactan diversas variables, particularmente la inseguridad urbana, la inestabilidad política y la furia de la Naturaleza. Evidentemente, fenómenos naturales que tiene ciertos períodos cíclicos como el FENÓMENO DEL NIÑO deberían ya, ser política de estado en cuanto a su atención y prevención, y no esperar hasta el último momento para empezar a tomar las medidas necesarias.
El fenómeno del Niño será muy fuerte, eso lo sabían ya hace tiempo los especialistas no sólo del Perú la NASA ya tenía un estudio claro y conciso de lo que ocurriría. Ciertamente nadie puede prever los efectos destructores de los ataque de la Naturaleza, no obstante recién se están descolmatando y limpiando los ríos, puntos críticos en diversas regiones del país sobre todo en la sierra y norte de nuestro territorio. Que existe preocupación por este «evento» natural la hay, empero no será suficiente…
Siempre recordaremos la actuación del ministro de comercio exterior y turismo Martín Pérez, que en una acción rápida y como consecuencias de las lluvias torrenciales en Cusco y Machu Picchu, se trasladó al lugar de los hechos y no se movió de allí, hasta que el último turista fue evacuado en helicóptero, lo asumió como debía ser, una responsabilidad personal, y fueron gravísimas las consecuencias que dejó este “Niño” que no fue ni la mitad de lo que se espera esta vez.
La región Ancash, recuerda El Niño registrado en 1998 que dejó cifras devastadoras en la región. Rodolfo León Menéndez, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de la Provincia del Santa, recordó que en aquel entonces El Niño dejó unos 13 mil 796 damnificados, 33 fallecidos, 17 heridos y 31, destruyó mil 540 viviendas y afectó a otras 4 mil 591. En cuanto a las áreas de cultivo, 3 mil 640 hectáreas fueron destruidas y 12 mil 500 hectáreas afectadas, En el sector educación, 101 instituciones educativas resultaron afectadas y otras 53 quedaron totalmente destruidas. También 114 puentes se cayeron y 114 kilómetros de carretera quedaron destruidos. Además, se perdieron 297 cabezas de ganado según el informe (Indeci).
Es necesaria además una campaña de información en cuanto a extensión del territorio nacional, para guiar a los turistas hacia otros destinos que tienen mucho que ofrecer y que no se verán afectados mayormente por este «Niño» que tiene a la población preocupadísima por las consecuencias inesperadas que pueda suscitar, y nos referimos a ese tema puesto que los turistas no tienen idea de que distancia existe entre Lima y Machu Picchu por ejemplo nuestro ícono bandera… No nos cree pues es verdad…
Confiemos en que el tiempo permita tomar las previsiones del caso para mitigar en algo este ataque de la Naturaleza, La Seguridad… La Seguridad para el país sólo es cuestión de decisión…
Elena Villar
Directora