LOS GOFRES PREFERIDOS DEL GENERAL DE GAULLE

“Nunca te acostarás sin saber una cosa más”
P. Juan Antonio Narro Prieto
“Nunca te acostarás sin saber una cosa más” o “cada día se aprende algo nuevo” son frases de nuestro idioma con las que queremos referirnos a ese aprendizaje que todos los días experimentamos, por pequeño que sea. Siempre hay algo nuevo, algo distinto, que atrae nuestra curiosidad y, por tanto, nos abre nuevos caminos. Cualquier detalle, cualquier insignificancia o una simple anécdota pueden conseguir en nosotros una cierta necesidad de saber más. Algo, lógicamente, también aplicable al ámbito gastronómico.
Me viene a la memoria esto porque en mi último viaje por tierras galas me acerqué a la localidad de Lille, la gran urbe del norte de Francia. Estaba paseando por la ciudad, callejeando por su casco antiguo, deambulando entre magníficas plazas y calles empedradas, cuando paso delante de una preciosa pastelería. De las de antaño. Ya me entienden.
Su nombre es Meert (www.meert.fr). La verdad es que la pinta de todos sus pasteles y dulces era extraordinaria. No sabía por cuál decidirme. Me dijeron que la gran especialidad de este lugar son sus famosos gofres, reconocidos universalmente.
A pesar de ser goloso, reconozco no ser un gran “forofo” ( Fan- aficionado) de este tipo de postre; pero ya que me lo aconsejan, acepto la recomendación. Mi sorpresa fue mayúscula cuando descubro que la forma es totalmente distinta. Son más pequeños, estirados, muy planos. En definitiva, con un aspecto delicado. Nadie diría inicialmente que es un gofre.
Puedo decir que, tras probarlos, cambió por completo el concepto que tenía de ellos. De una textura fina y muy suave, hechos con mantequilla y vainilla de Madagascar, resulta un bocado fantástico. Son sencillamente irresistibles. Imposible tomarse uno sólo.
La curiosidad viene cuando me explican que era el postre preferido del general De Gaulle. No me extraña. Su método artesanal de elaboración, esa cuidada combinación de ingredientes y el tiempo exacto para que estén crujientes hacen que sea imposible esquivar esta dulce tentación.
De Gaulle nació en esta ciudad y uno no deja de imaginarse al pequeño “Charles” frente al cristal de esta pastelería con sus narices apoyadas en el espejo como haría cualquier niño de entonces.
Con el tiempo se han ido elaborando con otro tipo de rellenos. Ahora, además de la tradicional vainilla de Madagascar, los hay de pistachos, frambuesa, chocolate, merengue de limón, naranja amarga, etc. Incluso las puedes comprar en tamaños más pequeños.
Lo cierto es que estos gofres, además de ser una “bocatto di cardinale” se han hecho famosos también por ser el bocado dulce predilecto del general. Meert y su gofres son otro reclamo turístico, en este caso gastronómico, de Lille. Ya les digo, nunca nos acostaremos sin saber una cosa más.