DISCURSO DEL PAPA EN EL ENCUENTRO CON LOS JÓVENES EN EL ESTADIO KASARANI
NAIROBI, 27 Nov. 15 / 04:05 am (ACI).- El Papa Francisco celebró un multitudinario encuentro con los jóvenes de Kenia en el Estadio Kasarani de la ciudad de Nairobi. Allí decidió improvisar su discurso para responder a las preguntas que le hicieron unos jóvenes sobre la corrupción, la existencia de los fanatismos, las divisiones y las guerras, el tribalismo y los que son abandonados o no son queridos en sus familias.
A continuación Parte del texto completo improvisado por el Pontífice:
Muchas gracias por los rosarios que han rezado por mí. Muchas, muchas gracias. Gracias por sus regalos. Gracias a Lineth y gracias a Manuel por sus reflexiones. Existe una pregunta en la base de todas las preguntas que me hicieron Lineth y Manuel. ¿Por qué suceden las divisiones, las peleas las guerras, las muertes? Los fanatismos, las destrucciones entre los jóvenes? ¿Por qué existe ese deseo de destruirnos?
En la primera parte de la Biblia, después de todas esas maravillas que hizo Dios, un hermano mata a otro hermano. El espíritu del mal nos lleva a la destrucción. Y el espíritu del mal nos lleva a la desunión, al tribalismo, a la corrupción, a la drogadicción, a la destrucción por los fanatismos. Me preguntaban: ¿Cómo hacer para que un fanatismo ideológico no nos robe a un hermano, a un amigo?
Hay una palabra que puede parecer incómoda pero no la quiero evitar porque ustedes la usaron antes que yo, la usaron cuando me trajeron contándome los rosarios que habían rezado por mí. La usó el Obispo cuando presentó que se prepararon a esta visita con la oración. Lo primero que respondería es que un hombre o una mujer pierde lo mejor de su ser humano cuando se olvida de rezar porque se siente omnipotente, porque no siente necesidad de pedir ayuda delante de tantas tragedias. La vida está llena de dificultades, pero hay dos maneras de ver las dificultades: como algo que te bloquea, te destruye o te detiene o lo mirás como una oportunidad.
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