VENEZUELA, UNA ESTRATÉGICA VISION DE SU DESARROLLO
“Una adecuada planificación de su desarrollo turístico, es la base del futuro de todos los países del mundo donde sus características especiales – geográficas, históricas, culturales y humanas – les pueden generar una riqueza muy superior a muchas minas de diamantes, oro o de plata.” (Frantisek Prikril. UIOOT. Torino. Italia. 1971)
P. Antonio-Pedro Tejera Reyes *
Los datos que aporta constantemente el Consejo Mundial del Turismo rubrican de forma clara y precisa, las referencias con las que ha trabajado desde hace mucho tiempo la Organización Mundial del Turismo, OMT: el turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero.
Son profundos los cambios que se están operando en las tendencias del turismo mundial. Son muchos los nuevos destinos que están entrando en el mercado, y muchas las nuevas modalidades de captarlo y de atenderlo debidamente.
Ahí, en ese escenario, comienzan a identificarse los buenos y los malos. Los que han trabajado solamente por defender su peculio personal y los que han antepuesto la importancia socioeconómica del movimiento turístico como un fin social de excepcional importancia para el desarrollo de la población mundial… La creación de la paz, la erradicación de la pobreza, el fomento de la cultura y la identidad de los pueblos, y la consecución de una calidad de vida que se corresponda con el esfuerzo de todos y cada uno, de los habitantes del mundo. La presencia de la OMT, en estos postulados ha sido una constante desde su nacimiento y aún antes en su antecesora la UIOOT.
La lucha por consolidar los destinos, por hacerlos permanentes y por mejorar sus condiciones como oferta actualizada, es uno de los principales trabajos de los más serios estadistas, empresarios, profesionales y administradores públicos, los cuales se valen de profundos estudios sobre las tendencias de la humanidad, para adecuar sus territorios. Otros, pendientes solo del valor económico de la cosa, abandonan los destinos “exprimidos” después de acumular grandes ganancias a través de los años, algunos de ellos hasta cargados de medallas y prebendas que algunos babiecas con “mentalidad doméstica”, les han otorgado muchas de las veces, hasta en nombre de poblaciones y lugares, a los que han pisoteado de mala manera, destruyendo sus paisajes y acabando con el encanto bucólico que ahora y siempre han añorado los turistas… Es muy fácil encontrar ahora muchos lugares en el mundo donde se construye emporios para el turismo, pensando solo en las suculentas ganancias que se pueden obtener, máxime si esto lleva adjunto la no inversión en la capacitación de la población indígena, la escasa incidencia de su aportación a la seguridad social de la masa trabajadora, y las prebendas que algunos gobiernos conceden a la inversión extranjera. Este es el panorama donde los más “avispados” seudo empresarios del mundo se están moviendo.
Venezuela, una esperanza
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El teleférico más alto del mundo, está situado en Los Andes de Venezuela,
Estado Mérida, con 4.765 m.s.n.m. y 12.5 kilómetros de recorrido, es uno
de los atractivos turísticos incomparable de este país.
Planteada así la cuestión, es ilusionante ver como existen países que están orientando su desarrollo basándose en sus condiciones turísticas, pero anteponiendo su componente social a cualquier otra alternativa. Ahí es donde hay que hilar fino.
Venezuela, con unas condiciones de puerta de entrada al continente suramericano, por sus grandes atractivos históricos y naturales en su extenso y variado territorio, está llamada a ser una de las principales naciones que puede aprovechar el “nuevo turismo” que está naciendo. Para conseguirlo creemos que se está aún a tiempo. Los pasos necesarios para ello no se están dando. Esperemos que pronto se comience, pues las expectativas son muchas y la competencia es dura.
Una profunda capacitación a todos los niveles sobre la importancia del desarrollo turístico para el desarrollo de la sociedad, su consolidación cultural, y su mejora en la calidad de vida, deberá comenzarse ya si se quiere llegar a tiempo. Es algo que dijimos ya en el año 1969 en Maturín, en una larga conferencia donde glosamos todo lo bueno que el país conserva, y aportamos algunas ideas para impulsar su desarrollo más adelante, en el año 2004 insistimos en el tema en unas memorables jornadas en San Cristóbal, en su “Vitrina Turística”, haciendo un exhaustivo recorrido por todos los estados de la nación, con unos planteamientos todos perfectamente válidos hoy, pese a estar ya en el año 2016.
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Laguna Grande: el recurso turístico principal de la ciudad de Maturín, se encuentra a pocos kilómetros del centro de la ciudad. Un auténtico regalo de la naturaleza, que no se ha desarrollado debidamente.
La Cartilla Turística, que los mexicanos tienen “inventada” en la hermosa ciudad de Puebla de los Ángeles, debe ser copiada, implantada y difundida hasta en los lugares más apartados del país… Las Campañas Turísticas del Soldado – de grato recuerdo para nosotros, en España – pueden ser otro referente para lograr esa concienciación necesaria en la población para llegar a ser un destino turístico caracterizado por su excelencia.
Planes de estudios, universitarios y profesionales, deben cumplir las exigencias de propiciar unos serios valores humanos que se coloquen por encima de muchos de los disparates que se siguen cometiendo en el mundo, y que publicitan sus programas solamente pensando en el negocio, y no como el fin social que está obligado a cumplir, cualquiera cosa que sea, que se llame enseñanza.
Unidos, y con una visión real del tema, el turismo tiene que ser en Venezuela – como en todo el mundo – el motor que lleve a sus campos, pueblos y ciudades, la realidad de una vida mejor, una distribución justa de la riqueza y una referencia capaz de conseguir que nos sintamos todos orgullosos de nuestras señas de identidad, como una oferta singular lanzada al mundo para captar esas grandes masas de viajeros que buscan los más diversos atractivos, hoy basados en las distintas culturas de los pueblos en sus múltiples acciones.
*Del grupo de Expertos de la OMT (UNTWO)
Muy interesante el artículo