EL TURISMO LA TERCERA EDAD Y LA ERA DIGITAL
Nos encanta abordar este tema, que lo venimos investigando hace ya algunos años puesto que es un segmento aún no prioritario en los programas de turismo ni en el sector privado ni público…
No existen paquetes turísticos para este segmento, que está comprobado cada día se siente más joven e integrado al desarrollo económico del país. Cuando se aborda el tema de turismo para la tercera edad, se piensa automáticamente en turismo social, en viejito de sandalias y gorrita…nada más lejos de la realidad.
Con conocimiento de causa diremos, que no existe en las cinco etapas del desarrollo humano una frontera que delimite cuando empieza la “tercera edad”, “edad de oro”, “la edad de la segunda juventud” “adulto mayor” o como se quiera etiquetar que son: la edad cronológica, la social, la histórica, la biológica y la mental, que depende muchos factores que sería largo de explicar, pero déjenos contarles; corrientemente se dice que los cambios que configuran la vejez no siempre pueden referirse a una edad determinada, o sea que no hay porque considerar a esta tapa de la vida a partir de los 60, puesto que antes ya algunos son viejos, y otro lo son después. Los 60 o 65 es un dato referencial cronológico.
Si nos remontamos a la historia la palabra año ha tenido diferente significado a lo largo del tiempo: meses tal vez a propósito de la Biblia, lo que explicaría los 969 años de Matusalén (los 969 dividido entre los doce nos dan 81, ciclo solar), que debe de haber sido la edad probable de este personaje. Esto guarda relación con los 70 años como edad deseable y los 120 como edad extrema.*
Cuando iniciamos nuestra investigación hace algunos años, esa fue una de las variables que más nos sorprendió y el comprobar que ni aún los propios investigadores se ponía de acuerdo en establecer un límite para determinar cuando empezaba la bendita “tercera edad”, son diversos factores que sumados conducen a esta definición. Queremos asimismo referirles que según estudios las personas denominas de “tercera edad”, se perciben entre 10 y 15 años menor de su edad cronológica.
La falacia inaceptable es que toda persona de 65 años, o adulto mayor, está vedado para desempeñar cualquier cargo de responsabilidad, y si son vacaciones para ellos, se programan en temporada baja, ya que al pensar en “tercera edad”, se piensa en turismo social, nada más incongruente, nosotros demostramos con nuestra investigación que la mejor calidad de vida había prolongado la vida útil de nuestros adultos mayores, y la gran mayoría del sector “AB”, estaban integrados al desarrollo económico del país, por lo tanto querían disfrutar de vacaciones a la medida, sobre todo destinos donde el spa y la belleza sea el “leitmotiv” en esta época donde la apariencia de juventud no importa plástica, prevalece en todos los ámbitos sociales, y es un negocio muy rentable cualquier producto que suene a “fuente de juventud”…
Así como la tecnología ha avanzado exponencialmente para “facilitar” las comunicaciones y nuestro trabajo, de allí el tan en boga el “Internet de los cosas” el avance de la ciencia en cuanto a salud física y mental ha seguido el mismo crecimiento.
Y en los actuales momentos son muy pocos los llamados “adultos mayores”, que no tienen un celular última generación, y que no vivan “prendidos” de Facebook, intercambiando fotos, concejos y eventos de toda índole, y muchos, si muchos, utilizan las redes sociales, para hacer amistades, y tal vez hasta crearse relaciones y romances, con más de una/o mandándose fotos, mensajitos muchos veces copiados de las frase célebres… Pero los hace felices ya que los conecta a la aldea global que se ha convertido nuestro mundo e incita el conocimiento de nuevos destinos turísticos.
Finalmente, el segmento de la tercera edad ofrece un futuro promisorio para el negocio del turismo, siempre y cuando las estrategias de Marketing estén dirigidas al sector económico correspondiente, y ahora ya no hablamos sólo de una “tercera edad” ahora ya podemos planificar además para una cuarta edad (80), y recuerde que ellos están integrados completamente a la era digital…
Elena Villar
*Dr. Miguel Llado