ALIMENTOS QUE PODRÍAN EVITAR EL ALZHEIMER
Nos envía un asiduo lector que vive en los EE.UU. una interesante información acerca de los alimentos que tienen gran importancia en nuestra dieta diaria para mantener un cerebro activo, y siguiéndola adecuadamente no sólo mejoraremos la calidad de nuestra vida futura, sino hasta sería posible de evitar el temido Alzheimer.
Es un artículo especial de salud publicado por el Harvard Medical School, la traducción tal vez no sea la más exacta pero trataremos de ser lo más coherentes para el disfrute de nuestros lectores
“Como si es cierto, que no existe una píldora mágica para prevenir el deterioro de nuestras facultades mentales, como consecuencia de la edad. Asimismo no hay alimentos que puedan asegurar una realidad inevitable. No obstante si se puede obtener una notable salud mental hasta muy avanzada edad si es que se sigue una dieta saludable. Los nutricionistas aconsejan una alimentación donde abunden las frutas, vegetales, legumbres, y toda clase de granos enteros, además obtener las proteínas de fuentes vegetales y pescado sobre todo los azules que contienen un alto porcentaje de la famosa Omega 3, ingiera grasas no saturadas, y consuma grasas saludable como el aceite de oliva, canola, etc.
Existen alimentos que son especialmente ricos en Omega 3, Vitamina B, antioxidantes, los cuales son muy reconocidos por ayudar a mantener la salud de nuestro cerebro
AQUÍ UNOS TIPS
Por si Ud. mi querido lector no lo recordaba puede incluir en su dieta diaria. Ahora que ya no sólo se habla de una tercera edad sino de una cuarta y ojala se pudiera llegar a una quinta a partir de los 90 años en perfecto dominio de nuestras facultades mentales, lo que le permitirá una independencia de vida tan necesaria a ciertas edades…
El verde en su dieta
Vegetales de hoja verde. Los verdes oscuros como los de la col rizada, las espinacas, las coles sobre todo las colecitas de Bruselas y el brócoli son ricos en nutrientes saludables para el cerebro como la vitamina K, la luteína, el folato y el beta caroteno. Esta investigación nos sugiere que estos alimentos a base de plantas pueden ayudar a disminuir el deterioro cognitivo.
El pescado graso

Pescados azules
Trate de comer pescado por lo menos dos veces por semana, pero elija variedades con bajo contenido de mercurio, como el salmón, el bacalao, el atún ligero enlatado y el abadejo y para nosotros los peruanos el Bonito, la Caballa. Si no le gusta mucho el pescado, pues es muy bueno comer aguacates (Palta-Avocado) y nueces, semillas de lino. Y si no, siempre existen los suplementos de Omega 3
Los Arándanos y fresas
Son ricos en flavonoides, que son los pigmentos naturales de las plantas que dan a estas frutas sus tonos brillantes, también ayudan a mejorar la memoria, y según un estudio publicado en 2012 en Annals of Neurology, los investigadores del Hospital Brigham y Women de Harvard encontraron que las mujeres que consumían dos o más porciones de fresas y arándanos cada semana conservaban hasta en dos años más de promedio la salud de su memoria.
Te y café.
Buenas noticias para todos mis amigos/as que le gusta el café. En un estudio de 2014 publicado en The Journal of Nutrition, los participantes con mayor consumo de cafeína obtuvieron mejores resultados en las pruebas de función mental. La cafeína también podría ayudar a retener los nuevos recuerdos
Nueces
Las nueces son excelentes fuentes de proteínas y grasas saludables, y pueden contribuir también a mejorar la memoria. Un estudio de 2015 de la UCLA vinculó el consumo de nuez más alto a los resultados de las pruebas cognitivas mejoradas. Las nueces son altas en un tipo de ácido graso omega-3 llamado ácido alfa-linolénico (ALA), que ayuda a disminuir la presión arterial y protege las arterias. Eso es bueno para el corazón y el cerebro…
Pues ya lo saben mis queridos lectores si no tiene estos hábitos saludables, pues inclúyalos en su dieta diaria, y para las madres jóvenes que tienen que preparar loncheras para sus niños, ¡basta de comida chatarra por salir del paso! Que finalmente les pasará factura…
F/ Harvard Medical School
Traducción e interpretación
Elena Villar