SEGURIDAD TURÍSTICA

Por Sixtilio Dalmau Castañónꭞ
Recordando al Maestro y amigo Dr. Sixtilio Dalmau, en un artículo escrito hace ya algunos años para nuestra Revista Turista, lo publicamos hoy como un homenaje al desaparecido maestro y por constatar con tristeza como no hemos avanzado mayormente en el tema de seguridad turística, y hoy después de tal vez 15 años subsisten los mismos problemas y es una análisis de actualidad.
No podemos hablar de seguridad turística sin antes enmarcarnos dentro de la filosofía de la calidad, tema siempre vigente. Hablar de calidad en los servicios turísticos es internarse en lo más sublime de las personas, sus deseos. La calidad en turismo resulta sumamente difícil porque se trata de satisfacer deseos a través de servicios que no son tangibles. De ahí el valor humano del turismo.
El Comité de Apoyo a la Calidad de la OMT, define la calidad en el turismo utilizando los elementos que intervienen directamente en el servicio turístico y que son plausibles de medir, bajo ciertas condiciones, para conocer el nivel de calidad del producto turístico.
Calidad en turismo: «Resultado de un proceso que implica la satisfacción de todas las necesidades, exigencias y expectativas legítimas de los consumidores respecto a los productos y servicios, a un precio aceptable, de conformidad a las condiciones contractuales mutuamente aceptadas y con los factores subyacentes que determinan la calidad tales como la seguridad, la higiene, la accesibilidad, la transparencia, la autenticidad y la armonía de una actividad turística preocupada por su entorno humano y natural» Este es el ideal que los peruanos debemos alcanzar para que el producto turístico y sus servicios sean de calidad.
¿En el Perú, cual es el verdadero problema que impide el desarrollo del turismo?
La falta de inversión en educación y cultura, que es la base fundamental para el desarrollo turístico sostenible; no se ha desarrollado conciencia turística.
Este tema es importante y en él debe incidir la educación actual, influenciando en el amor y el respeto por el país, sus costumbres, su gente, su historia. Con ello lo peruanos sabrán cuál es su papel dentro del turismo. La calidad tiene que ser entendida como forma de vida, como filosofía que se proyecta al modo de hacer las cosas y que es importante asimilar y divulgar para que la sociedad pueda alcanzar mejores y mayores niveles de vida.
Para ello la educación es la base, con ella se reafirma la conciencia e identidad nacional.
No haya duda que lo que bien se aprende nunca se olvida y recordamos siempre su frase Por los funcionarios de turismo improvisados «Parecen que pasaron por a Unv. perola Universidad no pasó por ello»
El siglo XXI, siglo del binomio ocio-turismo, éste último como la actividad productiva del futuro, donde el producto turístico es una experiencia global, y los tradicionales servicios turísticos han dejado de ser un fin para convertirse en un medio. En consecuencia, la calidad final es una especie de promedio ponderado de diversas calificaciones referidas a distintos tipos de atenciones y percepciones; jugando un papel sustantivo la seguridad, el respeto a la oferta divulgada, los precios y los impuestos.
La competencia, cada vez más agresiva y numerosa, entre destinos que aspiran a ser la mejor alternativa para los visitantes, está dada, precisamente, por la calidad en la atención recibida.
La experiencia que adquiere el turista se torna importante para el destino turístico; una buena experiencia es significado de un buen servicio turístico, hay que preocuparse para que la experiencia turística sea la mejor…
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha tomado medidas; así ha editado Manuales de Buenas Prácticas en Manipulación de Alimentos, en Agencias de Viajes y Turismo, en Guías de Turismo y Operación Turística, en Establecimientos de Hospedaje; dentro del contexto que involucra al Plan Nacional de Calidad Turística del Perú (CALTUR). Pero no es suficiente.
Mucho tiene que ver en seguridad el asunto del transporte o, mejor dicho, la infraestructura en transportes, dentro del ranking, el Perú ocupa el puesto 96 en transporte terrestre, 88 en transporte aéreo, 66 en infraestructura turística. El Perú necesita modernizar su flota de trasportes, propender a tener una línea aérea de bandera que sea un sello de calidad.
La secuela de accidentes ocurridos en los dos últimos años, la mayoría por negligencia y fallas mecánicas en las unidades de transporte sobre todo terrestre, elevan los índices de inseguridad.
Nota de redacción
Perú se ubica en la posición 89 en lo que a Infraestructura se refiere, según el Índice de Competitividad Global 2015-2016 elaborado por el Banco Mundial (BM). Así, la calidad en infraestructura en carreteras ocupa el puesto 111, en ferrocarriles ocupa el puesto 94, puertos se ubica en la posición 86 y la infraestructura en transporte aéreo, el puesto 82. Estos resultados, según COMEXPERÚ, muestran lo alejado que está el Perú frente a sus competidores en la región ya que, en promedio, América Latina ocupa el puesto 70 en el ranking general y el APEC, en conjunto, el puesto 31.