“JAUJALI”
Dicen que recordar es volver a vivir y lo he comprobado releyendo la presentación que hice a la segunda edición de “Jaujali” y mi charla empezó así: de primera intención quiero pedir disculpas a todos mis amigos aquí presentes por la libertad de participar en esta presentación de “JAUJALI”.
Pero lo voy hacer sin ninguna pretensión de crítico literario, más bien voy a compartir con Uds. La parte sentimental, lo que significó, significa, y significará para Hernán escribir su primer libro.
Imagino que todos se preguntarán que significa, o porqué el nombre de – JAUJALI-
Si nos remitimos a los recuerdos del autor, porque quiero decirles que todo lo que escribe Hernán salvo “TOUR EN EL TIEMPO” libro publicado porla Facultadde Turismo dela Univ. SanMartín de Porres, son relatos testimoniales y en cada uno de ellos relata una etapa de su vida.
JAUJALI- era la expresión de alegría que en el quechua del centro de nuestro país significa -están llegando de Jauja- y era la que con gran alborozo lanzaban los sacasinos cuando llegaba el autor y toda su familia a pasar las vacaciones a la hacienda “Sacas” propiedad de sus ancestros.
JAUJALI- es un libro delicioso en que nos relata la primera etapa consciente de su vida entre los 6 y 12 años, y con una visión mágica, transparente propia de su edad, nos relata como se desarrolla la vida en esa apacible y señorial Jauja la primera capital del Perú en os años 30’s.
Este libro consta de 24 capítulos que tiene la característica especial que en cada capítulo empieza y termina una historia, pero todas se relacionan entre si, historias que estoy segura muchas veces harán pasar al lector de la risa al llanto, son historias algunas muy folklóricas que el autor supo aquilatar en su mente para en el momento preciso plasmarlas embellecidas con ese estilo casi preciosista que lo caracteriza, con todo el amor que él siempre sintió por esa arrobadora villa serrana, y nos habla de una ciudad apacible de paisaje bucólico, rodeada de hermosos paisajes a 3,800 donde la infinita gama de verde se entremezcla dándole un color especial a los cerros que rodean el valle.
La gran distracción de la sociedad jaujina en esa época, era el tradicional paseo hasta la estación del tren que todos los días a las cinco de la tarde humeante y puntual llegaba de Lima con las últimas novedades, sobre todo para las damas jaujinas que observaban muy discretamente pero admiradas a las elegantes damas limeñas que llegaban muchas veces para disfrutar del benéfico clima seco, sol generoso y tantos otros recursos bienhechores, para recuperar la salud perdida. Porque como en el libro de Tomas Man la “Montaña Mágica” el excelente clima de jauja también servía para los mismos fines.
En ninguno de los libros de Hernán el lector encontrará una inconveniencia o una frase con doble intención pese a referirse en uno de los capítulos a una pareja de enamorados a una boda y a una primera noche de esposos.
En JAUJALI- nos cuenta el autor la travesía de Lima a Jauja y todo lo que sus asombrados ojos de niño limeño veían por primera vez, pone mucho énfasis como buen gourmet que es, en describir con lujo de detalle la culinaria andina. así nos detalla las suculentas comidas que efectuaban y se nos deleitamos pensando en esos sabrosos chupes serranos, con mucho queso fresco, los deliciosos panes de huevo rellenos con sabrosísimo chicharrón, los bollos y las exquisitas rosquillas de manteca y por supuesto la infaltable machica el más nutritivo de los alimentos pero tratada despectivamente por la clasificada en esa época gente “bien”.
En este su “primer rumbo”, nos cuenta como transcurría en la hacienda “Sacas” la vida de la comunidad sacasina, la importancia de la querida Tía Paula en esa comunidad, y la historia de su triste amor no consumado, puesto que el novio un apuesto militar murió en la infausta guerra con Chile. La Tía Paula era prácticamente un cacique ya que ejercía toda la autoridad en el pequeño poblado, ya autorizaba un casamiento, ya ejercía de curandera, o encabezaba una procesión.
En uno de los capítulos, nos narra como la mama “Jitro” la comadrona de la villa un personaje realmente incomparable, con su sabiduría ancestral logró salvarle la vida a su hermano mayor no obstante la dificultad del parto y en esa alejada comunidad a 3,800 metros sobre el nivel del mar sólo quedaba confiar en Dios y en la habilidad de esta maravillosa mujer, Hernán hace una descripción tan real de mama “Jitro” que es mi personaje favorito.
También hace referencia de su paso por el tradicional Colegio San José de Jauja donde realizó sus primeros años escolares.
Nos cuenta de la admiración y cariño que sintió por Rosi una hermosa chica limeña de 20 años internada el Sanatorio Olavegoya, enferma de tuberculosis, a la cual le brindó una inefable amistad, y yo diría que fue su primer amor desde la dimensión de sus 12 años.
Y por cierto otra de las historias muy interesante y anecdótica es el de Mariscal Andrés Avelino Cáceres héroe dela Breña, que por la amistad que lo unía a la tía Paula se refugió enla Hacienda, y quiso formar a sus valientes montoneros con los aguerridos sacasinos, pero estos cristianos no entendían como refiere el autor el castizo idioma nuestro, como hacerse entender, entonces con el ingenió que siempre caracterizo a nuestro héroe, se colocó un pellejo de carnero blanco atado al hombro derecho y otro de color negro en el hombro izquierdo, entonces ordenaba con voz de mando “yula jaracha” que en español significa pellejo blanco, y “yana jaracha” pellejo negro, sólo así pudieron comprender los curtidos sacasinos lo que era derecha e izquierda.
Asimismo nos habla de Taita Chico el más antiguo morador de la hacienda quizás con más de cien años ya que ni el mismo lo sabía, nos habla del “Human Tacta”, del milagroso Cuschuro especie de caviar serrano que salvó de la inanición a toda la comunidad.
Recuerda a Juan Zurdo, su buen humor y picardía, de la habilidad que tenía para manejar el lazo y con la mano izquierda de allí su apelativo.
Y como no recordar al indio gringo Analoja y a su hija la ingenua y coqueta Susana, que prefirió romperse el dedo antes que malograr su zapato nuevo. Nos hace reír muchísimo con la historia de la confesión del Ramón el otro hijo de Analoja para hacer la primera comunión.
Un capítulo que está lleno de ternura es el de la navidad en Sacas y con la inocencia que sólo se puede tener a los 6 años pensaba como haría Papa Noel para llegar a ese remoto lugar con tanto frío y se preguntaba ¿Encontrará el camino a Sacas?
En fin, son relatos testimoniales llenos de candor, encanto, misticismo, historias que estoy segura harán muchas veces pasar de la risa al llanto al lector.
Finalmente con estos comentarios sobre JAUJALI me quiero aunar al homenaje que -CIDIFTUR- Centro Internacional de Difusión Turística le ha rendido a Hernán Villar que ha sido es y será mi maestro:
EV.
Nota «Jaujali» se publicó por vez primera en en la década de los 80’s
No se autoriza la reproducción de este artículo por ningún medio sin autorización del autor
¿Por favor dónde puedo comprar el libro Jaujali?
Luis puedes llamar a 997395898
Mil gracias por escribir y leernos
Elena Villar