EMPRESARIOS: HÉROES DEL DESARROLLO TURISTICO DEL MUNDO
EL TURISMO QUE VIENE, A EXAMEN
UN PUNTO PARA REFLEXIONAR
Por. Antonio-Pedro Tejera Reyes*
Los comentarios que nos han llegado sobre nuestro anterior artículo referido al incuestionable papel que el empresariado ha supuesto en el desarrollo del turismo en el mundo, han coincidido con el problema que ha suscitado la ya ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, frente a los empresarios de su nación a los que acusa de que por su falta de apoyo no ha podido desarrollar todos los proyectos que tenía en su programa de gobierno.
La portada de esta información la ilustra el digital “AMERICACENTRAL/DATAEXPRESS” con el siguiente comentario: “Diferencia esencial entre gobernantes y empresarios. Si un empresario no resuelve su problema, quiebra y no percibe ingresos. Mientras, el gobernante que no resuelve su problema, sigue cobrando su sueldo, cobrará su jubilación… y siempre durmiendo bien todas las noches…”
Hasta aquí es donde tenemos datos para escribir una enciclopedia. ¿Quién puede imaginar que los empresarios costarricenses no hayan querido ocuparse de realizar obras que solo beneficios podían reportarles? ¿Qué puede haber detrás de todo esto?
Un análisis profundo de esta situación nos llevaría al conflicto creado con los contratos sobre la ampliación del Canal de Panamá, y no se sabe a cuantos más problemas surgidos alrededor de las administraciones públicas y el empresariado en todo el mundo. “Habría con eso, como decimos anteriormente, para escribir una enciclopedia”.
Y es que el verdadero valor que tiene para el desarrollo el empresario privado, ha sido permanentemente menospreciado por aquellos que precisamente ocupan los cargos públicos (llámese Administración del Estado, o como sea) gracias al aporte de estos sufridos personajes sin los cuales sería imposible sostener toda la pléyade de organismos nacidos a sus costillas, los cuales han crecido de forma descomunal en el mundo, dando cobijo a ingentes cantidades de poco capacitados personajes, cuya supuesta actividad es el control y la administración de lo que producen las empresas privadas, a las cuales también, de forma descarada en muchos casos, hacen la competencia creando un enjambre de dependencias y “empresas públicas” similares – en su mayoría deficitarias – pero que sirven para acoger en su seno toda una amplia selección de elementos que mas tarde son los pilares sobre los que se sustenta el sistema. ¿A esto lo llaman democracia?
No vamos a nombrar aquí a nadie en particular, pero concretándonos solo en las Islas Canarias (naturalmente solo como un ejemplo que conocemos íntimamente), sería muy interesante conocer cuantos puestos de trabajo dentro de la administración pública, han creado los empresarios privados gracias a su labor. Solamente habría que mirar, sin detenernos mucho, hacia aquellos municipios cuyos ayuntamientos ocupaban modestas viejas casas y apenas tenían lo suficiente para subsistir, pagar el agua, la luz… y algún que otro empleado de tercera categoría… Los conocimos personalmente.
El desarrollo del turismo ha convertido estos mismos lugares en auténticos emporios de riqueza, en su mayoría mal administrada y peor gestionada, desde el punto de vista político, ya que al empresario privado poco o nada le dejan hacer en esto. Las excepciones marcan la regla.
En todo este escenario aparece el empresario creador, que al igual que dice Elbert Hubbard en su “Mensaje a García”, conoce y sabe por donde va el tema porque, en su día, también llevo su portaviandas de comida al trabajo. Este es el que ha escrito la historia del presente, llevado la cultura, la riqueza y la calidad de vida, a los más inhóspitos lugares, labor que continua haciendo pese a las grandes dificultades que el sistema administrativo supone en la mayoría de los casos. Un sistema administrativo que está financiado con los recursos que aporta ese capital humano privado que son los empresarios, sin más aditamentos.
Un panorama mundial que no cambia mucho de un país a otro, pues aún en los países cuya riqueza está en su producción petrolera – sale el oro del fondo de la tierra – tienen puesto límites y costos, sobre la que produce el trabajo del empresario privado. Un panorama desolador en algunos países cuya riqueza natural parece solo servir para la ostentación y la asunción al poder político.
Acaso, en este devenir histórico del cual poco nos queda ya que aprender, veamos en algún momento que alguien aparezca como una figura ancestral y sea capaz de poner en orden todo este conglomerado de disparates que nos han llevado al estado actual, donde gracias al Internet llegamos día a día a conocer, los mas extraordinarios casos de corrupción administrativa en el orden político, donde el dinero que producen estos empresarios creadores de riqueza, puestos de trabajo y calidad de vida, insistimos, solo ha servido para enriquecer a personajes siniestros que pasean su palmito cobrando de donde no producen, y repartiendo lo que no es suyo y nada les ha costado, de la forma más ignominiosa del mundo.
Acabar todo este aparataje es una necesidad evidente justa y necesaria, con lo cual solo estaríamos ante un hecho puramente de justicia social, que nos parece desgraciadamente – todo hay que decirlo – una auténtica utopía, dada la situación a la cual hemos llegado.
Empresarios privados al poder: una necesidad evidente.
Hacerle un monumento mundial al empresario, tampoco sería ningún disparate.
*(Del Grupo de Expertos dela Organización Mundialdel Turismo. UNTWO)