DEJA EL HÁBITO DEL CO2
Algunas medidas bastante sencillas pueden disminuir a más de la mitad las emisiones de un individuo, y reducciones aún mayores son posibles si los sectores que suministran energía y los fabricantes automotrices, así como el sector de la aviación y fabricantes de electrodomésticos contribuyen más a hacer que los estilos de vida cuiden más al ambiente.
Algunos estudios indican que si cada pasajero de las aerolíneas redujera a menos de 20 Kg el peso de los bienes y artículos que carga y comprara solamente lo que necesita a su llegada en un área libre de impuesto, esto podría reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en dos millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
Entre las opciones para llevar un estilo de vida con bajo consumo de carbón en casa y cuando se viaja incluyen:
Apoyar campañas para incentivar a las aerolíneas a regalar millas gratis para viajar en carro y por ferrocarril, en lugar de millas gratis para volar en avión, a fin de promover el cambio hacia medios de transporte que protegen más al ambiente.
Despertarse con la alarma de un reloj tradicional de cuerda, en vez del beep de uno electrónico— esto puede ahorrarle a una persona casi 48 gramos (grs.) de CO2 al día.
Optar por secar la ropa en un tendedero en lugar de una secadora – una ahorro de carbono diario de 2.3 Kg de CO2.
Reemplazar la caminata de 45 minutos en una máquina caminadora por una corrida en un parque cercano. Esto ahorra casi 1 Kg de los principales gases de efecto invernadero.
Reducción a la mitad de su huella de carbono—cada poquito cuenta
La Guía de las Naciones Unidas sugiere que existen muchas opciones pequeñas “sin excusas”, que juntas podrían reducir las emisiones diarias de alguien en Australasia, Europa y América del Norte: lugares que históricamente han sido los que más han contribuido al calentamiento mundial – de digamos 38 kg a 14 kg.
Las sugerencias, que requieren pocos cambios o ninguno en términos de comodidades, también podrían ser pertinentes en parte para algunos países en vías de desarrollo, así como ciudades, sectores y personas, cuya huella de carbono está aumentando en forma abrupta.
Justamente menos de la mitad de las emisiones personales provienen de cosas que están bajo el control de las personas, tales como cuánto manejamos y volamos y el consumo de calefacción y energía en nuestros hogares.
Del 50% restante, aproximadamente la mitad proviene indirectamente de la energía que se consume en los lugares donde trabajamos, 10% más del mantenimiento de infraestructura y el gobierno, y casi 20% durante la producción de bienes de consumo, entre los cuales se incluye la comida.
¿Cómo comenzó usted su día de bajo consumo de energía? Luego de apagar su reloj de cuerda de a favor de la neutralidad del clima y ponerse su ropa secada con cero emisión, ¿qué tal si se cepilla los dientes y desayuna?
Considere lo siguiente:
Optar por un cepillo que no es eléctrico evitará la producción de casi 48 grs. de emisiones de CO2;
Calentar panecillos en una tostadora versus un horno por 15 minutos ahorra casi 170 Grs. de CO2;
Cambiar de bombillos regulares de 60 Watts a bombillos de ahorro de energía producirá cuatro veces menos emisiones de gas de efecto invernadero;
Tomar el tren en vez del carro para ir a la oficina diariamente, a una distancia mínima de 8 km, ahorrará la importante cantidad de 1.7 Kg de CO2;
Apagar su computadora y pantalla plana durante el almuerzo y después de horas de trabajo, reducirá las emisiones de CO2 que generan estos aparatos en un tercio; y
Invertir en una ducha de bajo consumo no solamente le ahorrará 10 litros de agua por minuto, sino también le reducirá a la mitad las emisiones de CO2 que resulten de una ducha caliente de tres minutos.
¿Qué le parece ? ¿ Se anima a poner en práctica alguno de estos consejos?
F/ PNUMA