LA RUTA DE LA MIEL EN EL SANTUARIO HISTÓRICO BOSQUE DE PÓMAC

La Ruta de La Miel, emprendimiento rural implementado en el Santuario Histórico Bosque de Pómac, en la región Lambayeque, es una de los preferidas y cada vez atrae a más turistas nacionales y extranjeros interesados en vivir una experiencia novedosa y amigable con el ambiente.
La iniciativa forma parte del plan de negocio «Implementación de rutas turísticas sostenibles e innovadoras, con el involucramiento de la población local de Pómac y Túcume”, que ejecuta la empresa Ecoservperu.
El gerente de Ecoservperu, Dante Díaz Vásquez, indicó que a través del programa Turismo Emprende, hace un año obtuvo financiamiento y se trabajó en cuatro circuitos turísticos en el área natural protegida: de las aves, cicloturismo, miel y de la artesanía.
Nueva tendencia
Destacó que la Ruta de la Miel «está funcionando», porque la nueva tendencia del turista receptivo es conocer el desarrollo de la economía local y sus tradiciones.
Entre las actividades que se realizan los turistas que participen en la Ruta de La Miel, en el Santuario Histórico Bosque de Pómac, pueden observar el impresionante atardecer, asimismo conocer sobre cómo se produce la miel de abeja y el cuidado de las abejas.
El periplo consiste en visitar la Casa Karl Weiss, el Bosque de Pómac y luego el taller de apicultor que enseña cómo se produce la miel de abeja, el cuidado de las abejas y cómo obtener miel orgánica. Los turistas de en general buscan este tipo de experiencias.
El Santuario Histórico Bosque de Pómac se ubica en el distrito de Pítipo, provincia lambayecana de Ferreñafe; preserva la más densa formación de algarrobos del planeta.
Las cuatro rutas sostenibles se encuentran en operación, en las que se puede aprender a tejer, observar las aves endémicas del Bosque de Pómac —la cortarrama peruana, la golondrina de Tumbes y otras— y disfrutar un atardecer en las pirámides de huaca Las Ventanas.
“Se trata de una experiencia inigualable donde el turista, además de convivir con la población local, puede aprender a confeccionar artesanía y luego visitar el santuario durante el atardecer, que es impresionante”, Díaz refirió que la población local ya siente el impacto positivo en su economía tras la puesta en funcionamiento de estos emprendimientos sostenibles