DE COOCUM AL FREEDOM SHIP ¿UTOPÍA O REALIDAD?
En estos día han sacado nuevamente a la luz un proyecto fantástico que supera la imaginación más futurista del renombrado Julio Verne, que se inició hace ya casi 30 años y dormía el sueño de los justos por su imposibilidad de financiación… y lo seguirá durmiendo porque realmente conseguir los 10.000 millones de euros para que sea una realidad, será una meta más que difícil, si recordamos que Facebook recién en 2011 llegó a los 1.000 millones de ingresos.
Este súper crucero según la información recibida aparte de no contar con financiamiento, tampoco tendría por sus gigantes dimensiones un astillero donde construirlo ¿Dónde lo harían? ¿En alta mar?
Según los planos sus ingenieros creadores, el FREEDOM SHIP tendría un largo de 1.371 metros, más de tres veces que el Symphony of the Seas, el crucero más grande del mundo. O que el portaviones Gerald Ford, que con 337 metros será el más largo del planeta.
Con 228 metros de ancho, sus 106 metros desde la superficie a la cubierta superior lo harían tan alto como el “Edificio España de Madrid”.
Y podría albergar a 100 mil personas, entre 40 mil “residentes” 20.000 miembros de la tripulación, 30.000 visitantes diarios y 10.000 turistas que se alojarán en los hoteles.
Porque déjeme decirles amigos míos que este «súper crucero» según sus creadores, contaría con aeropuerto, casino y hoteles de lujo a bordo
En su parte superior habría una pista para el aterrizaje y despegue de aviones de hasta 40 pasajeros, que también podría recibir a helicópteros y jets particulares, y todo lo que su imaginación desee, incluso un metro para trasladarse de un lugar a otro
En los 25 pisos todo estará organizado como una pequeña metrópoli: los sectores (como barrios) de los residentes no podrán ser visitados por los turistas.
Este súper crucero no podría atracar en ningún puerto porque no tendría espacio para ello por lo tanto los pasajeros y visitantes llegarían a los puertos en ferris propios y en yates porque contaría con embarcaderos para ello…
Recorrería los mares del mundo durante dos años y las personas podrían vivir en él, todo el tiempo que su dinero y deseos lo permitan, pues como una pequeña metrópoli contaría con todos los servicios necesarios, y no piensen que porque estarían en alta mar sería un paraíso fiscal…No… No… No…las leyes internacionales serían aplicadas…
Muy interesante el proyecto.
Vine a nuestra mente la película «Coocum» que nos impresionó por su mensaje y contenido y la recordamos siempre, ya que el hombre constantemente está y estará buscando un mundo mejor, para salir de tanta descomposición moral que lo agobia… y en esa película el mundo mejor estaba en lejana galaxia… Pues ahora ya no tendrían que viajar a un planeta tal vez sin regreso… Ahora estaría en el mar y sólo necesitarán en el futuro y no cercano…AL SEÑOR DON DINERO… Salvo mejor opinión…La Esperanza es lo último que se pierde…
Elena Villar*
Directora
Escritora, e investigadora peruana
Magíster en Turismo y Hotelería
Coordinadora CIESTCA PERU