EL SR. DE LOS MILAGROS EN LIMA
Como hace varios años, nos llegamos hasta la Iglesia de las Nazarenas* a ver de cerca y escuchar misa en el Santuario del Sr. De Los Milagros o la Iglesia de las Nazarenas.
Tratar de explicarles a Uds. mis dilectos lectores y amigos lo que se siente al estar frente a la imponente anda e imagen de nuestro amado Sr. de los Milagros es imposible, porque estas emociones místicas o espirituales son propias de cada quien. Por lo tanto manifestaciones de fe en el templo se ven muchas y variadas, no sólo en personas mayores, de allí lo que motiva estas líneas puesto que nos conmueve hasta las lágrimas la entrega espiritual de estos millones de seres humanos que pasan por la iglesia durante el mes de Octubre o acompañan en procesión a nuestro Cristo morado. Su procesión es una tradición peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más numerosa del mundo.
Les comento a mis lectores extranjeros, como el templo en estas fechas está casi siempre abarrotado de devotos, los hermanos de la cofradía del Sr. De Los Milagros colocan unas rejas de metal que acomodan de acuerdo a las circunstancias, puesto que el devoto quiere estar siempre lo más cerca del anda – estructura que permite cargar la imagen venerada en procesión- que les cuento es impresionante, por lo hermosa y porque además esta íntegramente forrada en oro y plata, como consecuencia de los millones de milagros que los feligreses a través de más o menos 4 siglos han ido acumulando y que fueron fundidos para esta obra de arte…
La hermandad del Sr. Los Milagros está muy bien organizada integrada por cuadrillas y cada una de ella tiene una misión específica, cada cuadrilla tiene un capataz o un subcapataz, que supervisan cada movimiento, dentro y fuera del recinto.
Lo feligreses en su afán de estar cerca del anda de su Señor de Los Milagros crean cierto desconcierto por decir lo menos, son multitudes queriendo como es lo usual pasar un «algodoncito» por las andas de la sagrada imagen, para lo cual se hacen inmensas colas….
Lo que realmente nos molestas es la comercialización de la fe… Si Señor todo tiene precio… hay empresas que pagan por una misa y sus invitados están cómodamente sentados durante la misa y en primera fila
¿Qué cosa? Pues sí señor en estos días la fe también tiene precio…Inadmisible… todo, absolutamente todo tienen precio, empezando por los dichosos algodoncitos que pasan por las andas del Cristo de Pachacamilla, y toda la parafernalia alrededor de vendedores ambulantes dónde Ud. encuentra desde un cirio morado hasta el famoso “Turrón de Doña Pepa” incluido de acuerdo al gusto del comensal enormes panes con “chicharrón y salsa criolla” y para atraer más al cliente o consumidor… se puede ver al triste lechón todo doradito con su “rocoto” *en la boca…
Expresando nuestro disgusto, tengo que decir que la fe no se vende y la defenderé siempre y estamos seguros que si Jesús si volviera a este mundo igual utilizaría el látigo para echar a estos mercaderes de su templo…
Elena Villar
Magister en Turismo
Coordinadora del CIESTCA para América
*(Santuario Nacional y Monasterio de Las Nazarenas que es un complejo religioso dedicado al culto del Patrón del Perú, el Señor de los Milagros dirigido por las Madres Nazarenas Carmelitas Descalzas. Se encuentra en el rectángulo cuyo contorno incluye la Avenida Tacna, el Jirón Huancavelica, el Jirón Chancay y la Avenida Emancipación, en la antigua zona de Pachacamilla, esta considerado Patrimonio de la Humanidad (parte de «Centro histórico de Lima», 1991 y Patrimonio Cultural de la Nación desde 1972) Wikipedia
*También conocido como ají rocoto, este pimiento rojo es propio de Perú y Bolivia