RUSIA: SAN PETERSBURGO: UN MUSEO AL AIRE LIBRE
Por Alejandro Martinez Notte*
Visitamos por primera vez Rusia. Nos acercamos a este gran país a través de uno de sus destinos más señoriales: San Petersburgo.
Sus grandes espacios e impactante arquitectura pueden ser admirados a través del Bus CityTour bien bajando en cada una de sus paradas o contemplando sus edificios desde nuestro asiento en cualquier época del año. Una audioguía nos explica lo que vemos en cada uno de los puntos de interés del centro histórico de la ciudad.
La Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada se encuentra en la orilla del canal Griboyédova y fue construida sobre el lugar donde fue asesinado el zar Alejandro II de Rusia. Su decoración de mosaicos da lugar a uno de los mejores ejemplos de este arte decorativo en Europa. El iconostasio, emblema de la misa ortodoxa, es una prueba de la magnificencia y riqueza de este templo.
La Catedral de San Isaac es otro símbolo de la ciudad, con su cúpula de 21 metros de diámetro para cuya construcción se utilizaron 100 kilos de oro. Se puede subir hasta el tambor, desde donde contemplar todo San Petersburgo. Eso si el clima lo permite, porque la antigua capital de los zares cuenta con una media de 23 días de sol al año.
A su lado se encuentra el Lion Palace, actual hotel 5 estrellas lujo de la cadena Four Seasons, donde sentirse como un zar.
Bajo tierra también se encuentran verdaderos museos repletos de obras de arte: cada estación de metro es testimonio del pasado soviético. La hoz y el martillo decoran una red utilizada por miles de personas cada día y que funciona con una precisión y velocidad sin igual.
A 29 kilómetros del centro está el Palacio de Peterhof, allí donde cayeron los zares en la Revolución de 1917, tiene el complejo de fuentes más grande del mundo. Se encuentra en la orilla meridional del Golfo de Finlandia y en invierno se puede asistir a un espectáculo sorprendente: el de ver el mar congelado.
Tsarskoye Selo, es el primer destino de muchos turistas en la ciudad, aunque haya que desplazarse 24 kilóemtros al sur. El palacio de Catalina fue residencia de verano de los zares de Rusia. Entre las estancias de estilo rococó llenas de dorados destaca la Cámara de Ámbar, donde todo está realizado a base de esta resina del Báltico, cuyo precio era doce veces superior al del oro en su época
Al lado del palacio se encuentra el Museo Liceo, en esta escuela para los hijos de los nobles estudió el famoso poeta Alexander Pushkin. En el centro de San Petersburgo se puede visitar el apartamento en el que el escritor pasó sus últimos días.
Terminamos con otra prueba de la monumentalidad de Rusia y de San Petersburgo: dicen que para recorrer el Hermitage, que hoy reúne cinco antiguos palacios en torno a la residencia de invierno de los zares, hay que caminar 22 kilómetros. Y la inmensidad de obras que se pueden ver solo representan el 25% de la colección del museo.
Ensalada, aperitivo, vermouth o cena que se precie debe ser acompañada por una medida de Vodka, así cerramos esta producción de Teleaire desde San Petersburgo saboreando el Borsh, uno de los platos tradicionales de la Rusia rural.
Pueden ver el video producido por Teleaire Televisión aquí: http://www.teleaire.com/san-petersburgo/
*Director de teleaire