I HAVE A DREAM (YO TENGO UN SUEÑO)
Desde la época en que se pactaban convenios con la frase “le doy mi palabra” o “está de por medio mi honor”, y como el dicho popular lo afirma “mucho agua ha corrido bajo los puentes”, es una frase “demodée” o como dice la gente joven “ya fue”, anticuada sin valor porque los parámetros morales han sufrido incontables cambios, puesto que las aguas han arrasado con muchos puentes como igualmente han sido arrasadas la ética, la dignidad y las buenas prácticas.
El mundo se desarrolla sobre la base de convenios y tratados, y son estos sólo el feliz resultado de un intercambio de ideas que tal vez fueron una quimera en principio, pero, que al concretarse se convirtieron en tratados de paz, intercambio y desarrollo.
Existen de acuerdo a Census.gov (2020) ≈ 7625 millones de seres humanos en el mundo, que nos toca vivir en diferentes continentes, diversos países, nos expresamos en idiomas distintos, profesamos diversas religiones e ideologías políticas y nos conducimos bajo diferentes códigos morales, pero sin embargo nos mantenemos unidos sólo por el hecho de poder comunicarnos y, sobre todo, por honrar la palabra empeñada.
Si respetamos la palabra empeñada, el mundo puede seguir su curso. El respeto a la palabra tiene una connotación casi sagrada, imaginemos la total confusión si los gobernantes no respetaran los tratados de paz, convenios y programas establecidos en todos los campos del diario vivir, no queremos ni pensarlo, sería la anarquía total, el mundo no sobreviviría. Ya tuvimos una Torre de Babel según la historia bíblica…
En tal sentido, los líderes políticos y religiosos que tienen el poder de la palabra, tienen la gran responsabilidad de guiar a las masas hacia la paz, y tenemos muchos ejemplos de ellos, mencionaremos sólo a tres el Papa Juan Pablo II , Mahatma Ghandi que proclamaba la paz y la construcción de un mundo mejor.
Martin Luther King Jr. Y su famoso y recordado I have a dream (Yo tengo un sueño) el discurso más famoso de la historia, y que ha quedado en el primer puesto entre los discursos del siglo XX según los estudiosos de la retórica, Luther King cuando expresó su mayor deseo, el de un futuro en el cual la gente de tez negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales. Discurso, pronunciado el 28 de agosto de 1963 desde las escalinatas del Monumento a Lincoln durante la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad, que además marcó una fase definitoria en el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.
Que nos suscita esta introducción, en esta época de cambio los lideres llámense religiosos, políticos o deportistas tienen la obligación de ser un referente… porque su responsabilidad con la sociedad es muy grande bien que, nuestra juventud necesita guías y estímulos para no perderse en las facilidades hedonistas que ofrece actualmente el mundo del siglo XXI… dónde todo es normal, en tanto y en cuanto cause placer o satisfacción…
En el turismo o movimientos de personas, que tanta riqueza genera, si no cumpliéramos con la palabra empeñada sería catastrófico, ya que lo que ofrecemos y vendemos es intangible hasta que no se llegue al lugar de destino. El usuario sólo está confiando en el maravilloso atractivo que describimos, y deja volar su imaginación a través de nuestras palabras, por eso seamos conscientes de lo que estamos ofreciendo y no hagamos promesas que no podamos cumplir más aún en esta época de Covit-19. Es la razón asimismo, por lo que al turismo se le conoce como “la industria de los sueños”.
Qué buen ejemplo sería para nuestras juventudes si nuestros dirigentes políticos cumplieran esta premisa “mi palabra” por lo tanto mi prestigio de ser persona honor está en juego… No señor, mienten y prometen cosas que no cumplirán jamás, la mitomanía para ellos es un hobby y pareciera que viven en competencia para ver quién es más audaz en ese sentido.
El Perú en este momento está expectante ante el nuevo presidente Francisco Sagastí y confía sea la excepción a la regla, y tiene la gran oportunidad y responsabilidad de pasar a la historia como un político diferente.
Finalmente ¿Nos preguntamos? ¿Cómo quedaría el Perú si no respetara sus convenios? Abraham Lincoln decía “ Nadie tiene la memoria suficiente para mentir siempre con éxito. Podrás engañar a todos durante algún tiempo; podrás engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos… Nosotros diremos coloquialmente “De los amigos, guárdeme Dios, que de los enemigos, me guardo yo”… Es nuestro real sentir…
Elena Honores
Directora
Magister en Turismo y comunicación