LA FERIA DE LAS VANIDADES, EN POCAS PALABRAS
Es una preciosa obra literaria y una gran película. Eso es, La Feria de las Vanidades, que nos ha traído a la mente el panorama que se vive, como una secuencia sin parangón, en nuestra América, alrededor del desarrollo de sus países.
Por. Antonio-Pedro Pedro Tejera Reyes*
Decía un político de renombre salvadoreño, que los países no son ricos por la que tienen, si no por lo que hacen sus habitantes con lo que tienen. Nada mas ilustrativo si comparamos, por ejemplo a nuestra querida Venezuela con los países árabes. Supuestamente tenemos la mayor reserva petrolera del mundo, y contra partida tenemos la mayor inflación conocida, yo diría que universal, con una constante caída del valor de la monada que jamás se había contemplado en el mundo.
Va esto como preámbulo hacia nuestra devoción, el desarrollo turístico, sin ningún género de dudas la mejor solución para conseguir un país próspero, un reparto justo de la riqueza, un estado de bienestar, y todo lo bueno que puede añorar la felicidad del ser humano.
América lo tiene todo. Lo hemos escrito sobre nuestro Perú, sobre Venezuela, Costa Rica, Colombia, et. etc. etc. Todos los países tienen con que, que dirían los colombianos. Lo que ocurre es que no hacemos lo que debemos. Algo hicimos mal, decía Oscar Arias. ¿Por qué? Porque estamos sumergidos en una Feria de Vanidades que enloquece todo. Caímos en la desgracia de tener una masa social ignorante que es capaz de desordenar a todo un país por falta de conocimiento. Carentes de la educación necesaria para aprovechar lo que la naturaleza nos ha dado, que no tienen ninguna comparación con nadie y que son señas de identidad propias. Huelgan los ejemplos, todos los países de América tienen recursos propios inimitables, no hace falta irse a Machu Picchu, las Cataratas de Iguazú o las islas de Juan Fernández, el Salto Ángel o las playas de Copacabana, son simples puros ejemplos de lo que decimos.
A todo esto hay que añadirles el complemento del Nuevo Mundo. Nos salimos de la esfera de las ruinas de Atenas, el Acueducto de Segovia, o las pirámides de Egipto. Somos un continente nuevo, con unos elementos precisos para atraer a la masa del mundo cultural que avanza sin tregua, pese a los intentos de desestabilización de las guerras religiosas que azotan algunos lugares del mundo, y que están en periodos de extinción gracias al movimiento imparable del turismo. Tenemos con que aprovecharlo. Saber gestionarlo y colocarlo en situación que nos permita asistir al bienestar y a la calidad de vida de nuestros habitantes es todo un reto que hay que afrontar.
Los discursos llenos de disparates y mentiras, las intrigas y las vanidades de nuestros gobernantes, ya sean políticos, empresarios o dirigentes sociales, tienen que acabarse de una vez para siempre. Es una necesidad, una urgencia si queremos salir del marasmo en el que llevamos metidos más de 500 años, copiando estructuras políticas del “venga usted mañana” de las viejas estructuras europeas.
Somos grandes. Tenemos nuestra riqueza, Sepamos organizarla, cuidarla, valorarla y ofrecerla al mundo, sin estridencia, sin discursos, y acciones llenas de pobreza cultural, falsa, ridícula, vanidosa… Todo un conglomerado que nos ha llevado a lo que tenemos. ¿Vamos a seguir así sin cambia las estructuras? A nuestros mandos gobernantes les debemos exigir ese cambio sin el no progresaremos nunca.
Hemos dicho todo lo que teníamos que decir, pero todavía hay más…
*Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU.
*de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias.
*Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia)
*Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo.
*Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú.
*Miembro del International Hall of Tourism Heroes. WTN.
*Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.