LA INCONSISTENCIA DE LA VIDA Y EL TIEMPO
It would help if remembered more often that «a rose to the living is more than sumptuous wreaths to the dead
Los seres humana vivimos siempre como si el tiempo y la vida realmente nos perteneciera, y siempre tenemos en nuestra mochila tareas para realizar en el futuro, sin pensar que quizás no dispongamos de ese futuro, y así dejamos para mañana tantas y tantas cosas, simplemente porque no tenemos tiempo ni para prestar atención a las personas que están más cerca nuestro, sea la persona que fuere, luego ocurren hechos y circunstancias que no llenan de angustia, simplemente por no haber levantado el teléfono y decirle a alguien que quizás estaba necesitando una palabra de aliento y cariño, sencillamente porque vivimos tan ofuscados con nuestro propio entorno que todo lo que no sea de futuro inmediato, no nos preocupa.
Recordamos una lectura muy simple pero interesante y se adecua dentro del contexto en que vivimos, y que tuvimos que traducir cuando estábamos estudiando inglés, que nos hizo reflexionar sobre lo que estamos comentando.
Se trataba de un caballero que visitaba con frecuencia una tienda de antigüedades para ofrecer su mercadería, cuando se retira de la tienda en su última visita la esposa del anticuario le comenta “que agradable y cuanto sabe este caballero, realmente es muy apreciada su conversación, la próxima vez que nos visite le haremos saber cuánto disfrutamos de sus visitas”, el esposo estuvo de acuerdo con sus palabras. Pero pasó el tiempo y el caballero no volvió…
Al llegar el siguiente verano una joven dama llegó a la tienda y se presentó como la hija del vendedor, pues su padre había fallecido… Los dueños de la «boutique» de antigüedades le comentaron la conversación que tuvieron en relación a la última visita de su padre. La joven con los ojos llenos de lágrimas, les dijo “mi padre hubiera sido muy feliz de escucharlos, puesto que era un hombre que necesitaba mucho de la aprobación de los demás”.
Ese día, los propietarios de la «boutique» decidieron no callar jamás un halago o reconocimiento para alguien que lo mereciera … pues se dieron cuenta que tal vez no se presente otra oportunidad… el día es hoy, aquí, ahora…y no se repetirá…posiblemente habrán otros muchos, mas nunca serán igual…
Recordemos siempre que una simple rosa en vida tiene más valor que una suntuosa corona de rosas cuando ya no estamos aquí para apreciarla… It would help if remembered more often that «a rose to the living is more than sumptuous wreaths to the dead
No, nos extenderemos más, desearíamos que estas sentidas líneas sean propicias para decirle ADIOS, a nuestro querido hermano Pedro Honores, por su repentino fallecimiento…
Elena Honores
Directora
Magister en Turismo y Comunicación Social