EL TRADICIONAL SANCOCHADO DE INVIERNO
El sancochado siempre fue muy apreciado, al extremo que se decía que era el santo que más devotos tenía en Lima, como irreverentemente nos lo recuerda Ricardo Palma, nuestro gran tradicionista.
Él nos cuenta que “Cuando un marido empezaba a echar una repasata a la señora porque el sancochado (que en Lima es el santo que más devotos tiene) estaba soso, madama le interrumpía diciéndole: – Ya me viene usted con el sermón de la Samaritana. Cállese usted y tengamos la fiesta en paz” (“Tradiciones peruanas”, Espasa-Calpe, 1983, tomo 4, página 378).
El sancochado se acostumbraba comer en Lima una vez a la semana, como lo recuerda Josie Sison Porras de De la Guerra en su obra “El Perú y sus manjares…” (Lima, Mastergraf S.A., 1994, p. 365), quien ofrece una antigua receta, indicando que se compone de pecho de vaca, malaya y huesos de manzana, que se ponen a hervir con perejil, huacatay (opcional) y yerbabuena. Más tarde se agrega una gallina o pollo gordo. “Cuando las carnes están casi cocidas” se añade camotes, papas blancas, yucas y zanahorias, pelados, y una col crespa partida en cuatro partes. Después se agrega ajíes amarillos, poros, cebollas, choclos en rodajas y apio. “Cuando las verduras estén cocidas y el caldo bien concentrado” se sirve éste “en una sopera, las carnes (descartando los huesos) en trozos medianos… todo esto en una fuente y los vegetales en otra”. Además, “se acompaña con 3 salsas: la de migas… la de queso y huacatay y la de cebolla con ají”.
F/ El comercio Lima, 17 de mayo de 2004, página e-5
Como dirían antes las abuelas son historias, porque ahora el sancochado se come cualquier día sobre todo en invierno, siempre es un caldo suculento con toda clases de carne como el sancochado que se come el Hotel Sheraton & Convention Center de Lima, que además de las ya mencionadas carnes y las legumbre en líneas arriba, lleva chorizo, lengua de vaca, patitas de chancho, chuletas de cordero, pechugas de pavo, chuletas de chancho, y 45 tipos de salsas al cual más rica, por supuesto que no falta los garbanzos la crema huancaína, entre otra que no podemos recordar, realmente creemos que el sancochado que se come en el Sheraton es difícil de igualar.
Naturalmente que en todos los hogares limeños tienen su secretito, el nuestro por ejemplo es echarle al caldo un poquito de arroz para que hierva con todas las carnes y espese un poquito el caldo…
Ahora que vivimos al minuto con la falta de tiempo las salsas y las cremas de ajíes las compramos listas y son muy ricas