FUERON ABSUELTOS AIRBUS Y AIR FRANCE POR EL ACCIDENTE QUE COSTÓ 228 FALLECIDOS

Airbus y Air France, absueltos en el juicio penal por el accidente del AF447, en el que se señala a los pilotos como los únicos culpables
FRANCIA/PARIS/18/04/2023.-Nunca se debería poder decir que si el piloto principal del avión A330 de Air France, en vuelo AF447, de Brasil a París, se hubiera mantenido a los mandos del aparato y no se hubiera marchado a dormir, las vidas de los 228 pasajeros y tripulantes que murieron al caer al mar se habrían salvado. Pero eso es lo que dice uno de los investigadores en el juicio que está acabando en París. Si el comandante no hubiera dejado al más bisoño de los tres pilotos, podrían haberse salvado. O no. Nunca se sabrá. Pero el investigador sí lo afirma.
El hecho es que el proceso judicial ha terminado por culpar a los pilotos de todo lo que pasó y exime a Air France y a Airbus de las culpas. Pese a ello, inmediatamente después del accidente, Air France cambió su sistema de formación de los pilotos, pero en el juicio no se tomó en consideración esta decisión.
Por lo visto, son frecuentes las tormentas profundas en ese momento del año al acercarse al Ecuador. Todos los aviones que hacían la ruta lo tenían previsto. Y siempre optan por esquivarla. En el caso del A330 de Air France, casi se metió de lleno. Pero el problema vino por la incapacidad para afrontar la crisis generada.
El avión afrontó o tormenta en manos de Robert Bonin, quien quince minutos después había muerto junto con los 227 pasajeros que le acompañaban en el avión. El piloto más veterano, Dubois, “con lo peor de la tempestad por delante, decidió dejar al junior al frente del avión, yéndose a dormir”.
El investigador principal dice que si “el capitán hubiera permanecido en su puesto en la zona de tempestad, hubiera retrasado 15 minutos su descanso y, por su experiencia, las cosas habrían sido diferentes”. El punto clave es que el piloto junior, Bonin, enfiló el morro de avión hacia arriba cuando debía de haberlo hecho hacia abajo.
La conversación final de los pilotos se ha hecho pública: Robert, el que estaba a los mandos, dijo “mierda, nos vamos a estrellar. No es verdad, qué está pasando. Mierda, estamos perdidos”.
El vuelo llevaba apenas cuatro horas y el avión se estrelló en el Atlántico.