RAFA NADAL, UN NUEVO HOTELERO ESPAÑOL

ESPAÑA/01/07/2023.-Es una decisión que ha tomado mi cuerpo, no la he tomado yo”. Así anunciaba Rafa Nadal el pasado mes de mayo que se daba un tiempo alejado de las pistas para recuperarse de la lesión que había sufrido durante el Open de Australia a principios de 2023. Una parada necesaria para tomar aire, rehacerse y poder encarar el que, presumiblemente, será el último año de su carrera deportiva, en el que pretende despedirse de las pistas y del público que tanto le ha arropado a lo largo de su vida profesional. El parón de Nadal en las pistas le dejará tiempo para seguir impulsando su otra faceta, la de empresario e inversor, al frente de varias sociedades y grupos de inversión a través de los cuales ha sabido rentabilizar las ganancias obtenidas desde que comenzó a jugar al tenis. Y que le han reportado muchos más beneficios que la raqueta.
El tenista mallorquín tiene tentáculos extendidos en sectores que van desde el inmobiliario al ocio, pasando por el turismo, las energías renovables o su conocida academia de formación. Los controla a través de diversas sociedades y empresas en manos, principalmente, de su padre, Sebastià Nadal, y de su madre, Ana María Parera. A través del holding Aspemir, con el que logró unas ganancias de 11,4 millones de euros en 2021, según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, invierte en una decena de sociedades. La más conocida es Mabel Capital, de la que ostenta el 33,3%, junto a sus otros dos socios, el empresario hotelero ibicenco Abel Matutes Prats y el emprendedor Manuel Campos. Se trata de una sociedad con presencia y activos en cinco países y enfocada, según ellos mismos explican a través de su página web, en invertir y gestionar el capital de sus socios propietarios “de forma diversificada” a través de los activos inmobiliarios, el capital privado y la industria orientada a la atención al cliente.
F/ El País