PERÚ TURISMO LOW COST, UNA ILUSIÓN COMPLICADA

“Lo que se hace con precipitación nunca sale bien, actúa siempre con tranquilidad y calma”. San Francisco de Sales.
DE LA IGNORADA INDOLENCIA, AL TRABAJO BIEN HECHO
Pareciera qué en todo el país, el desarrollo espectacular del movimiento de personas, no nos va a afectar nunca. Esa es la impresión que sacamos al ver como ignoramos la indolencia que se padece aquí ante las imponentes noticias que tratan del impresionantes récord en la aviación comercial, llevándonos a suponer que ese movimiento por tierra y mar debe de seguir esas mismas perspectivas.
Estamos ante un mundo nuevo, en que la indolencia que se padece en el país, tiene que superarse urgentemente si no queremos quedarnos en “más de lo mismo”, viendo a nuestros vecinos pasarnos por encima encumbrando sus llegadas de viajeros que les producen una tasa de excepción en el aumento de su “renta per cápita”, debido al indiscutible movimiento que supone para toda su economía.
Perdiendo el tiempo lucubrando programas de actividades para dentro de dos o tres años, no vamos a salir nunca de pozo en que nos encontramos. Creando comisiones, mesas de trabajo, u otras caducas simplezas, solo estamos siguiendo los pasos que nos han llevado a la situación actual, donde, según leemos, el presidente de la asociación de agencias de viajes de la nación, APAVIT, comenta que nos hallamos en una situación de deterioro. Está claro para nosotros, expertos en la cuestión, que así vamos a seguir si seguimos programando ferias turísticas de dos días, uno para inaugurar y otro para clausurar. “No es esto, no es esto” decía Ortega y Gasset.
Programamos con todo un panorama activo, impulsar el “low costs” en Perú, sobre una base analítica firme, sobre un espacio estudiado lo suficiente para darnos la imagen necesaria de unos resultados finales positivos.
No se trata de ninguna idea aportada por “especialistas asesores”, instruidos no se sabe dónde. Aquí trabajamos con los conocimientos y experiencias nacidos allá por los años 1987, con la aparición en escena del programa viajes del Imserso en España – turismo de bajo costo, low costs – hoy productor de algo así como un millón de viajes con un costo de unos 849.2 millones de euros… ¡Casi nada!
De así, de ese fraguar de ribetes económicos producto de un consumismo integral, que lleva a la calidad de vida y a la sociedad del bienestar, de ahí viene el programa que se ofrece implantar ahora en Perú, sin ningún costo gerencial y si con toda una ilusión pertinaz que no tiene nada que ver con esa pérdida de trabajo creando comisiones inicuas, actos para la galería, o gastando el tiempo en comentar lo que puede ocurrir dentro de dos, tres, o Dios sabe cuántos años más.
Esto es lo que hay. No hay más. Servir es mi ocupación.
Antonio-Pedro Tejera Reyes