PARACAS, ALGO MAS QUE UN SUEÑO

Fue hace unos cuatro años atrás, cuando conocimos esta singular ciudad-balneario de Paracas, Perú, donde disfrutáramos de una especial invitación del prócer del lugar, Eduardo Jáuregui Cabrera, con unas bien cuidadas atenciones, en el Hotel Emancipador como sede de este señalado encuentro.
Acto principal de aquella memorable ocasión sería la elección de la Mis Vendimia, con quien tuvimos la oportunidad de fotografiarnos como testigo material de nuestra presencia en tan importante ocasión. Son varias las veces que nos hemos situado nuevamente en Paracas y casi podemos decir que conocemos algunos de sus más íntimos lugares. Visitas todas marca- das por un interés muy especial que nos ha llevado a escribir varios reportajes ilustrados sobre este punto especial para el desarrollo turístico de Perú.
Ahora hemos incluido a Paracas, dentro de nuestro programa específico de enseñanza turística “La estrategia en la planificación del turismo sostenible, para el desarrollo”, una evidencia clara de la seguridad inquebrantable que tenemos sobre el porvenir de este extraordinario lugar, que hemos comparado – salvando las naturales distancias – con Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife, Canarias.

El Boulevard de Paracas, se encuentra adornado con bellas esculturas de los ejemplares marinos de la zona, que marcan unas imágenes singulares de especial atractivo para la fotografía del recuerdo. F/ Tejera Reyes.
Paracas tiene unas muy buenas condiciones para desarrollarse como destino turístico, más que las que tenía allá por los años cincuenta, ese Puerto de la Cruz de la comparación, entre ellas, y quizá la más importante, en que puede basar su desarrollo en experiencias vividas, en lo cual ese lugar de Canarias – y precisamente todos los rincones de esas islas – puede servir muy bien de modelo, insistimos, salvando las naturales distancias, en lo cual indudable-mente podemos presumir de conocer la América turística, casi de punta a punta, siempre estudiando y analizando la temática de como incorporar sus valores al movimiento de personas que supone el turismo, análisis que varias de las veces hemos tenido oportunidad de ofrecer a sus gobernantes políticos, empresariales y sociales. En este carrerón, hasta a Augusto Pinochet.
Paracas, posee otra especial particularidad, sobre la que ahora tenemos en perspectivas una estudiada programación de turismo low cost, la cual no es otra que su “renta de situación”, que diría el prestigioso economista español Funes Robert, una situación que debidamente gestionada será su fuerza motriz, siempre que se haga con el debido conocimiento, en lo cual tenemos sobrada experiencia señalada con indiscutibles éxitos, la cual hemos ofrecido públicamente, absolutamente sin ningún costo.

PARACAS no sólo es un balneario: La cultura Paracas fue una importante civilización precolombina del Antiguo Perú del periodo denominado como Formativo Superior u Horizonte Temprano, aquellos que tuvieron lugar en la península de Paracas, provincia de Pisco, región de Ica. Su desarrollo se dio entre los años 700 antes de Cristo y 200 después de Cristo.
Con una configuración geográfica de excelencias, un clima ideal, y una población atenta y servicial, Paracas puede ser parte de un punto ideal para iniciar ese programa de turismo low cost que Perú necesita. Así lo hemos hecho saber en varios reportajes analíticos, queriendo impulsar este desarrollo del cual sentimos su necesidad en aquella ocasión comentada, haciendo participe de nuestra inquietud a sus máximas autoridades turísticas, el mencionado Eduardo Jáuregui Cabrera, Presidente de la Cámara de Comercio Exterior y Turismo de Paracas, a su vicepresidente, José Rosas, y a otros señalados empresarios de la zona.
La ilusión nos acompaña en esta aventura nuestra en estas benditas tierras asomadas al Océano Pacífico con sus extraordinarias condiciones para el turismo del ocio, el reto del mundo actual que debidamente gestionado colocará a Perú como un destino turístico de excelencias. Antonio-Pedro Tejera Reyes.