HÔTEL DE GLACE, EL PALACIO DE HIELO QUE SE REINVENTA CADA AÑO
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Por Gabriela Sánchez
Si alguna vez has querido vivir una experiencia similar a Frozen, te contamos que el castillo de Elsa está en Quebec, Canadá. Bueno, quizás no tan literal, pero sí el Hôtel de Glace, el único hotel de hielo de América del Norte. La instalación se lleva construyendo cada año desde el año 2000, puesto que se derrite al llegar la primavera.
Y es que no solo la arquitectura exterior se vale de tal material sino todo, desde sus camas hasta los vasos del bar, una obra de arte efímera, que con su reinvención periódica permite darle un diseño diferente y tematizado, lo cual lo convierte, además de un desafío para sus creadores, en un espectáculo digno de admirar.
El palacio helado que desafía al invierno
El hotel está ubicado a solo 20 minutos del centro de Quebec y abre sus puertas únicamente entre enero y marzo. Cuenta con más de 3.000 metros cuadrados logrados con más de 15.000 toneladas de nieve. Allí se incluye un gran salón, suites temáticas, una pista de patinaje e incluso una capilla y un tobogán, por supuesto, de hielo. Para quienes gusten del arte, lo mejor es que podrán disfrutar de esculturas de hielo con diseños impresionantes tanto decorando pasillos como habitaciones, salas de cine y galerías.
Dormir… sin congelarse en el intento
Una de las dudas más frecuentes es: ¿cómo se puede dormir rodeado de hielo? La respuesta es sencilla: simplemente con sacos de dormir térmicos y pieles de venado que mantienen el calor corporal, puesto que obviamente, no es posible usar calefacción. Por tanto, las habitaciones se mantienen a una temperatura de entre -3 y -5°C.
Para el tiempo libre más calentito en la instalación se incluyen una zona de relajación nórdica con jacuzzis y sauna al aire libre. Ahora bien, si te gusta la adrenalina, otra actividad recomendada, aunque a las fueras, es un paseo en trineo, visitar la pista de esquí o una caminata con raquetas de nieve por los bosques cercanos. Quienes decidan visitarlo en San Valentín nada mejor que un brindis con champán en su bar iluminado con luces de colores.
Y lo mejor de todo es que si ya has ido, la invitación es tan válida cada año como el primer día.
F/ Caribeean News Digital