FRANCESCO FRANGIALLI Y TALEB RIFAI UNWTO: ES HORA DE UN CAMBIO

Ex secretarios generales de la UNWTO – OMT Sr. Francesco Frangialli y Taleb Rifai
(Publicado en TravelNewsGroup y World Tourism Network y cedido a TSTT para su publicación)
Este carta que se adjunta está realizada por los ex secretarios generales de la Organización Mundial del Turismo, Sres. Francesco Frangialli y Taleb Rifai, dos de las figuras más influyentes en la historia de la Organización Mundial del Turismo (UNWTO)
Francesco Frangialli, economista francés, fue Secretario General de la UNWTO de 1997 a 2009. Durante su gestión, impulsó la transformación de la organización en una agencia especializada de la ONU en 2004, fortaleciendo su papel en el desarrollo sostenible del turismo.
Taleb Rifai, arquitecto y economista jordano, asumió el cargo de Secretario General de la UNWTO de 2010 a 2017. Bajo su liderazgo, el turismo se consolidó como un pilar clave en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Ambos han defendido la transparencia y el buen gobierno en el sector turístico, promoviendo un enfoque ético y equitativo para su crecimiento global.
El turismo es una de las principales actividades económicas globales, representando entre el 6% y 11% del PIB mundial y proporcionando empleo a millones de personas. En 2024, se registraron 1.4 mil millones de llegadas internacionales, generando 1,900 mil millones de dólares en ingresos. La Organización Mundial del Turismo (UNWTO, por sus siglas en inglés) ha sido clave en el desarrollo del sector desde su fundación en los años 70, evolucionando en 2004 a una agencia especializada de las Naciones Unidas.
Mediante esta «carta abierta», los ex Secretarios Generales Francesco Frangialli y Taleb Rifai expresan su preocupación por la gestión de la organización desde la elección del Sr. Zurab Pololikashvili en 2017. A través de este comunicado (publicado y con el permiso de TravelNewsGroup y World Tourism Network), analizan la legitimidad de su liderazgo, la administración de la institución y la representatividad de la UNWTO, concluyendo que es momento de un cambio.
- Legitimidad del actual secretario general
La elección de Pololikashvili en 2017 estuvo marcada por irregularidades, incluyendo la eliminación de un candidato africano de forma cuestionable. Su reelección en 2021 también se vio influenciada por restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19, que dificultaron una competencia justa. Aunque la normativa de la organización limita los mandatos a dos períodos de cuatro años, la falta de ratificación formal de esta regla permite a Pololikashvili postularse para un tercer período, lo que pone en duda la integridad del proceso electoral.
- Deficiencias en la gestión de la UNWTO
Desde 2017, la estructura administrativa ha cambiado de manera arbitraria y poco eficiente. Inicialmente, el Secretario General compartía responsabilidades con un Secretario General Adjunto, pero este fue marginado y reemplazado por tres Directores Ejecutivos, lo que generó una administración burocrática y costosa.
La organización ha sufrido una alta rotación de personal, con empleados experimentados reemplazados por nuevos miembros seleccionados bajo criterios poco transparentes. Se han otorgado ascensos y aumentos salariales para asegurar lealtades personales, incrementando los costos operativos sin justificación. Además, un informe reveló que Pololikashvili contrató una firma externa para investigar a empleados considerados adversarios, generando un ambiente de desconfianza y opacidad dentro de la organización.
La crisis financiera de la UNWTO es alarmante, con un déficit en el presupuesto debido al alto gasto en personal y la disminución del apoyo de los Estados miembros. La organización ha perdido atractivo y valor, lo que ha llevado a varios países a retrasar o suspender sus contribuciones.
- Falta de representatividad y credibilidad
A pesar de contar con 157 miembros, la UNWTO ha perdido países clave como el Reino Unido, Noruega, Australia y Canadá. Pololikashvili no logró reincorporar a estos países ni atraer a Estados Unidos. Además, en 2022, la organización expulsó a Rusia como represalia por su invasión a Ucrania, decisión sin precedentes dentro del sistema de la ONU y que debilitó aún más la influencia de la UNWTO.
La administración actual ha favorecido a países del Consejo Ejecutivo con promesas de proyectos y oficinas regionales que, en la mayoría de los casos, carecen de financiación y sustancia. La propuesta de trasladar la sede de Madrid a Riad, Arabia Saudita, fue un intento de asegurar apoyo político, pero fue rechazada por el gobierno español.
- Llamado a la reforma y nuevo liderazgo
Los autores insisten en la necesidad de restaurar los valores de ética, transparencia y equidad en la UNWTO. Para ello, proponen un liderazgo que garantice igualdad de trato a todos los miembros, elimine el gasto excesivo y devuelva la credibilidad a la organización.
Ante las próximas elecciones en mayo de 2025, se presentan seis candidatos, con tres opciones viables: el actual secretario general, Gloria Guevara Manzo (México), la que suma mayor número de apoyos de la industria y Harry Theoharis (Grecia). Frangialli y Rifai consideran que reelegir a Pololikashvili podría llevar a un estancamiento institucional y época oscura de decisiones y relaciones, ya que su liderazgo enfrenta un creciente rechazo.
Guevara y Theoharis, en cambio, cuentan con experiencia gubernamental y, en el caso de Guevara, una trayectoria en el sector privado e institucional donde el denominador común ha sido el éxito, que podría fortalecer la colaboración entre la UNWTO, los países y la industria turística.
El informe finaliza con un llamado a los países que participan en el Consejo Ejecutivo que se celebra en el mes de mayo y a detener la crisis institucional de la UNWTO para renovar su liderazgo en las próximas elecciones. El futuro del turismo global depende de una organización bien gestionada, transparente y representativa de los intereses de todos sus miembros.
F/TSTT News