¿MUSEO O MINISTERIO?
Por Antero Flores-Araoz*
Aprovechando de la conceptuación generalizada, que es buen gobierno el que hace obra, el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, que presidió el General Juan Velasco Alvarado después de perpetrar nefasto golpe contra el gobierno constitucional de Fernando Belaunde Terry, además de coactar las libertades democráticas y generar odios entre compatriotas, se dedicó a impresionar a los ciudadanos con obras visibles de acero y cemento, espectaculares por cierto, pero de relativa utilidad.
Dentro de las obras a las que se refiere el párrafo anterior, tenía sitial de honor un impresionante edificio con frente a la Avda. Javier Prado, sector este, que se destinó al recién creado Ministerio de Pesquería.
Con el correr de los años desapareció el Ministerio de Pesquería, absorbido por otro Ministerio y trasladadas sus dependencias a lugar menos aparatoso pero más acorde con las necesidades de la administración.
El suntuoso edificio del Ministerio de Pesquería fue convertido en Museo de la Nación, dándosele un destino más apropiado con su prestancia, volumetría y amplitud de sus numerosos espacios.
Como quiera que se ha creado el Ministerio de Cultura, sus dependencias, incluidas las del hasta entonces Instituto Nacional de Cultura (INC), fueron instaladas en el local del Museo de la Nación, quitándole valiosas áreas de exhibición propias de un museo de carácter nacional.
No se limitaron a sustraerle áreas de exhibición para convertirlas en oficinas ministeriales, sino que en el colmo de la arrogancia e inmodestia, se bajaron las letras de Museo de la Nación de la fachada del edificio, para sustituirlas por otras gigantes e iluminadas que anunciaran que el edificio alberga al Ministerio de Cultura.
No contentos con ello, y probablemente para satisfacer el ego de las autoridades culturales, por lo menos de nombre, pretenden trasladar las instalaciones del Museo a Pachacamac, y el área del inmenso edificio de la Avda. Javier Prado sea principalmente para oficinas y dependencias del Ministerio de Cultura. Además olvidan que Pachacamac ya tiene su Museo de Sitio y que no tiene sentido que los visitantes del Museo de la Nación se desplacen hacia dicho distrito periférico de Lima Metropolitana.
Cuando las autoridades administrativas pretenden contar con más áreas disponibles para oficinas y dependencias, tenemos que preocuparnos, pues en muy pocas oportunidades ello es para prestar un mejor servicio al administrado, sino para imponerle más trámites, más pasos y pases a sus expedientes, más informes prescindibles, y para llenar los nuevos espacios con más personal que al fin de cuentas pagamos todos con nuestros impuestos.
Lo mejor que podrían hacer los funcionarios del Ministerio de Cultura, es seguir dando distinciones y medallitas, llenando al diario oficial “El Peruano” con las resoluciones que las confieren y con otras intrascendentes resoluciones que declaran patrimonio nacional a todo lo que se les ocurre, como si con la declaración se promoviera la cultura. Por lo menos con ésas resoluciones no perturban la vida de los administrados ni generan daño al país, aunque bien podrían facilitar la difusión de nuestro acervo cultural como son las huacas, pero sin desalentar con cobros por filmación como los que ha denunciado el conductor de T.V. y promotor cultural Gonzalo Torres.
* Reconocido jurista y político peruano Fundador del partido ORDEN
Ha sido Diputado, Constituyente y Congresista de la República del Perú, siempre de la mano del Partido Popular Cristiano. En el 2004, fue electo como Presidente del Congreso entre otros importantes cargos diplomáticos.
La Dirección no se solidariza necesariamente con la opinión de sus colaboradores