MADAMA BUTTERFLY
Estuvimos gentilmente invitados por el hotel CROWNE PLAZA para disfrutar la puesta en escena de la maravillosa opera MADAMA BUTTERFLY de Giacomo Puccini.
Como no tenemos una cultura lírica, ya que la ópera es un género lírico difícil de comprender para la generalidad puesto que siempre ha sido un arte de elite, por ser tan costosas las puestas en escena, invariablemente interpretada por artistas del Bel canto en idiomas extranjeros para esta parte del continente, en este caso los libretos son de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica lógicamente en italiano, voy a tratar de trasmitir a través de estas líneas lo que sentimos como neófitos en esta rama del arte musical.
La obra es hermosa, y realmente la interpretación de la soprano japonesa Miki Mori, fue tan magistral, que nos emocionamos hasta las lágrimas, afloraron durante las casi tres horas que dura esta maravillosa opera, nuestras más íntimas vivencias, el gran amor que ella sentía por este teniente americano, un amor tan puro e inmenso tan subjetivo como sólo puede sentirlo una adolescente de 15 años, que deja todo, familia, credo, y es repudiada, empero nada tiene más importancia que entregarse a ese amor que era lo más grande de su vida, en un boda que tiene significado diferentes para ambos, luego él vuelve a su país, y ella lo espera durante tres años, confiada en ese amor y con la certidumbre inquebrantable de que él iba a volver para continuar viviendo ese éxtasis amoroso, fue tan soberbia la actuación de Miki Mori, que nos perdimos en esa magia de su canto y de su genial y patética interpretación, y sufrimos con ella durante esa espera del ser amado , que finalmente llega pero no para continuar con su amor sino precisamente para ponerle fin, y ella al saberlo transida de dolor, y convencida de que el fruto de ese sublime amor, un niño de tres años sería más feliz al lado de su padre, se quita la vida.
Es a grandes rasgos el argumento de la obra, lo que podamos trasmitir a través de estas líneas no podrá plasmar jamás lo que sentimos anoche con la hermosa opera MADAMA BUTTERFLY.
El 1º de noviembre fue la última presentación de MADAMA BUTTERFLY, y el domingo 2 partió hacia otros lares la incomparable Miki Mori, esperamos que su estadía en nuestro país haya sido muy agradable, y le pedimos que vuelva pronto, a deleitarnos con su maravillosa voz.
Volviendo a la realidad, la participación de los artistas estuvo a la altura, no obstante desde nuestro punto vista de neófitos en este arte, nos impresionó sobre manera la interpretación de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Lima, dirigida por el maestro Lorenzo Tazziere y la interpretación del Coro Lírico de la Ciudad de Lima dirigido por Israel Olaya fue espectacular.
Queremos felicitar a la Asociación Cultural Romanza cuyo Presidente Enrique Bernales, precisamente estaba sentado en la fila posterior a la nuestra, con lo que tuvimos la oportunidad de felicitarlo personalmente. Es un esfuerzo titánico, mantener una Asociación Cultural para este tipo de arte.
Si es bien cierto que hay varios auspiciadores entre ellos la Universidad San Martín de Porres, el Hotel Crowne Plaza, el Ministerio de Cultura, la Municipalidad de Lima, y otras empresa privadas, no es suficiente, ya que para montar estas obras, intervienen más de 100 personas.
El Gran Teatro Nacional, hermoso, construido especialmente con toda la última tecnología, tiene una acústica maravillosa y es el gran marco para la escenificación de estas obras.
Lamentablemente, desde nuestra modesta opinión nos causa dolor, dolor profundo, que estas obras de gran trascendencia cultural, estén limitadas a un grupo de élite, que puede pagar este tipo de espectáculos, la cultura no debe ser de élite, si queremos tener un país desarrollado debemos tener un pueblo culto y educado… Sólo se logrará con más apoyo del Estado.
La Directora
GRACIAS ELENITA: NO HEMOS TENIDO LA SUERTE DE ASISTIR TODAVIA…PERO TU RELATO TAN DESCRIPTIVO Y EMOTIVO, NOS LLEVA A EFECTUARLO!!
CON APRECIO, SILVIA
Gracias Silvita, pero habrá oportunidad de disfrutar otra de esta maravillas juntas, pero realmente fue una presentación magistral de la soprano Miki Mori
Elenita