LOS FAMOSOS QUE NUNCA VERÁS EN UN AVIÓN
La vida de los famosos no es tan fácil como se cree, en este caso bien vale el refrán “No todo lo que brilla es oro” ya que por muchos millones o blasones siempre seremos los mismos seres humanos con debilidades y fortalezas.
Nos ha llegado un buen material acerca de las fobias a volar de artistas famosos, sus usos y costumbres durante los vuelos algunas escandalosas y otras muy lucidas, pero lean se sorprenderán de lo que se enterarán…
Hay personajes famosos que se emborrachan en los aviones, otros que tienen comportamientos escandalosos, aunque la mayoría, claro está, son prudentes y educados. Hay también otras celebridades que nunca se comportarán mal en un avión, simplemente porque no se suben a él. El potente buscador de vuelos Jetcost (www.jetcost.es) ha seleccionado algunos que nunca han sido sus clientes porque tienen miedo o fobia a volar y a otros que lo hacen, pero lo pasan muy mal.
Los que no vuelan
Aretha Franklin le tiene tanto miedo a los aviones que en su vida se ha subido a uno. Como consecuencia, muchas veces ha tenido que cancelar sus conciertos y actuaciones fuera de Estados Unidos, incluida una de gran relevancia ante la reina de Inglaterra. «En un autobús puedes frenar, ¡pero en un avión no!», sentenciaba la reina del Soul. Hace dos años este miedo a volar pudo ser la causa principal para que no fuera jurado en el famoso concurso de televisión “American Idol”. La fobia que tiene la artista a viajar en avión suponía un problema a la hora de tener que trasladarse a otros estados para las diferentes audiciones. Finalmente fue Mariah Carey la elegida que se embolsó 18 millones de dólares por su participación.
El Mundial de fútbol de 1994 marcó la vida del jugador holandés Dennis Bergkamp ya que decidió no volver a viajar en avión después de su viaje a Estados Unidos. La verdad es que nunca le había gustado viajar en avión pero la traumática experiencia que vivió aquel día a le cambió para siempre. Su pesadilla comenzó en tierra cuando una amenaza de bomba retrasó el vuelo de Holanda pero lo peor ocurrió llegando a Estados Unidos, el avión entró en una bolsa de aire que provocó una caída libre del aparato durante varios segundos.
Tras el Mundial, en 1995, Bergkamp fichó por el Arsenal procedente del Inter de Milán e introdujo una cláusula dentro de su nuevo contrato que permitía no desplazarse en avión junto al resto de sus compañeros para disputar partidos, sobre todo fuera de Inglaterra. Así, Bergkamp solía viajar en coche durante días anticipándose al resto de la expedición del Arsenal para poder estar a disposición del entrenador Wenger y jugar partidos de las máximas competiciones europeas.
El famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, conocido por diseñar la construcción de Brasilia como nueva capital de su país durante los años 60 y la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York le tenía verdadero pánico a volar. Niemeyer viajaba los mil kilómetros que separan Brasilia de Río de Janeiro en coche y durante el camino miraba las nubes: “Sugieren tantas cosas inesperadas”, escribió en las crónicas de su Diario-Boceto. Su miedo a volar no le impidió viajar por el mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, fue a Berlín en barco. Tardó veinte días, pero se llevó con él a un maquetista y un dibujante, y aprovechó ese tiempo para trabajar en el diseño de un edificio de viviendas. Según llegó, presentó el proyecto terminado: ocho pisos sostenidos por una serie de columnas en “ve corta”, con un ascensor externo. El complejo fue construido y todavía existe en el distrito de Tiergarten.
Según ha comprobado Jetcost Oscar Niemeyer, que nunca voló en vida, curiosamente voló una vez muerto dentro de su ataúd dos veces en menos de un día. Desde Río de Janeiro a Brasilia donde se celebró su velatorio oficial y de regreso a Río donde se le enterró en el emblemático cementerio de São Jõao Baptista.
Lenny Kravitz tampoco soporta los aviones y prefiere hacer viajes interminables en coche o en tren antes de optar por el medio de transporte más seguro y rápido. Hace unos años, viajó desde Phoenix (Arizona) a México por carretera durante 30 horas cuando en avión solo le habría llevado llegar unas 3 horas. “A Lenny no le gustan los aviones y los evita en mayor medida. Fue toda una aventura; él está muy emocionado por su concierto aquí, aprovechó para conocer las carreteras y el paisaje de este país”, explicó Chris Adamson, mánager del cantante.
En la próxima edición les contaremos acerca de ls que vuelan pero con mucho miedo
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